Dejó
Heliópolis hace tres años a cambio de
30 millones de euros. Había
renovado un semestre antes su contrato, aceptando una mejora salarial que duplicaba su cláusula de rescisión, asumida íntegramente por el
Nápoles. Aurelio de Laurentiis, que quiso rebajar la cantidad de todas las maneras, recibió de su propia medicina. Tras la jugarreta unos años antes con
David López, que tenía cerrado el
Betis pero que se marchó al
Espanyol por unas discrepancias con las garantías de pago,
Haro y Catalán no iban a ceder en ningún caso por
Fabián, a quien, incluso,
sacarán casi 1,5 kilos más, tras dar la razón la Fifa a los verdiblancos en su reclamación de cantidades por el mecanismo de solidaridad.
La revalorización del palaciego fue meteórica.
Tasado ahora en 45 millones por la página especializada 'Transfermarkt',
llegó a tener un valor de mercado de 60, con lo que los partenopeos veían compensada su alta inversión, aparte de con el rendimiento del zurdo, que se convirtió en
internacional absoluto y no se le cayeron los anillos al bajar a la
sub 21, siendo el
MVP del último Europeo conquistado por la 'Rojita', junto a
Dani Ceballos. La pandemia frenó un más que posible traspaso del mediocentro, por el que pujaron
Atlético de Madrid (que puso 50 millones sobre la mesa hace dos veranos), amén de preguntar
Manchester City, Real Madrid, PSG, Juventus o Barcelona. Entonces, las altas exigencias del dirigente albiceleste, que llegó a exigir 80 kilos por el traspaso y nunca bajó de 60, frustró cualquier acuerdo.
Pero el contrato de Fabián, que
expira en 2023, se aproxima peligrosamente a las dos últimas ventanas para obtener réditos, ya que, de momento, no ha renovado. El Betis,
atento a cualquier salida a otro país (que le dejaría un 4,5% en conceptos de
derechos de formación), sueña también con su repatriación, aunque el caché del centrocampista está ya muy lejos de sus posibilidades. La situación actual, según 'Radio Marte', deja al de Los Palacios
más fuera que dentro del Nápoles, hasta el punto de que
Aurelio de Laurentiis habría rechazado su última petición para prolongar su vinculación y habría comentado a sus asesores, de '
You First Sports', que lo vendería por una cantidad razonable a su juicio.
Y es que, según la citada fuente, Fabián quiere escalar peldaños salariales en la entidad partenopea, pues entiende que se lo ha ganado con su aportación al equipo. En concreto, querría
duplicar sus emolumentos para situarse la mismo nivel que su compañero y amigo
Dries Mertens, que está en unos
cuatro millones de euros limpios, a lo que los dirigentes de la entidad albiceleste se han negado en rotundo, admitiendo indirectamente su
error al renovar al extremo belga en unos números más lógicos antes de la
crisis sanitaria que en la tesitura actual de
apreturas económicas.