LaLiga es cosa de dos gracias a las
espectaculares paradas de Jan Oblak, que salvó en repetidas ocasiones al Atlético en la victoria (2-1) ante la Real Sociedad que le permite depender de sí mismo para hacerse con el título, y de
Thibaut Courtois, quien descargó su
enésima batería de intervenciones 'imposibles' en el Nuevo Los Cármenes del Granada (1-4), impidiendo que el equipo local se metiese en el partido y alargando a 16 las jornadas seguidas sin perder del Real Madrid. En medio de ambos, erre que erre en su deseo de hacerse con el primer trofeo para él y para el
Sevilla FC, resiste
Yassine Bono, empeñado en que el
Trofeo Zamora sea una cosa de tres. Hasta hace unas semanas había un cuarteto de candidatos, pero los tres tantos encajados por el FC Barcelona ante el Levante UD (3-3) descuelga de manera casi definitiva a Marc-André
Ter Stegen.
El único de los tres candidatos al Zamora que dejó su portería a cero esta jornada fue Bono, que cumplía su partido 100 en Primera división en el triunfo por la mínima ante el Valencia que permite al Sevilla FC seguir aspirando a mejorar su cuarta plaza. El internacional marroquí acabó imbatido por
decimoquinta vez en sus 32 jornadas de este curso que en el global de las tres competiciones asciende a la friolera de 23 porterías a cero en 44 encuentros en esta 20/21 y un espectacular
34 de 61 en sus dos años en Nervión. Y es que
desde la llegada de Julen Lopetegui, el equipo blanquirrojo no encajó ninguna diana en el 47 por ciento de sus compromisos.
Villarreal, este domingo a domicilio, y
Alavés, en casa, serán sus dos últimos obstáculos.
Siempre decisivo,
a Oblak le quedan dos partidos contra Osasuna, que no se juega nada, y Valladolid, que lucha por su continuidad en LaLiga. Ante la Real, Carrasco y Correa adelantaron al Atlético, que después sostuvo la ventaja con
tres intervenciones de mérito del esloveno, sobre todo en
dos oportunidades de Isak y otra de Portu en la que le ayudó el palo.
Courtois, por su parte, demostró su gran momento de forma al negarle el gol a un Granada que nunca se rindió con
sendos paradones a Domingos Quina y a Luis Suárez, a quien le amargó hasta en cuatro ocasiones, incluida la del momentáneo 1-2, que luego remacharía Jorge Molina.
Athletic, en Bilbao, y
Villarreal, como local, serán sus dos últimos rivales.