Antonio José Medina4 min lecturaEl Team Visma-Lease a Bike anunciaba el pasado miércoles el plantel de ciclistas que competirían en esta edición de la Volta a Catalunya y sorprendía con la ausencia del que iba a ser la gran estrella de la carrera española: el danés Jonas Vingegaard.
Pese a que seis días antes se había retirado de la París-Niza tras una caída, no parecía que sufriera una lesión grave y, de hecho, el jefe de competición del Visma, Grischa Niermann, había señalado a De Telegraaf que su marcha era más por la "decepción" y por los recuerdos de lo vivido el pasado año en la Itzulia que porque tuviera algo grave. "Sus dolores se debieron principalmente a la enorme decepción de no poder continuar", afirmó.
Ahora, siete días después, ha sido el propio Vingegaard el que ha desvelado lo que sufrió en la París-Niza y está algo alejado de una "decepción". En realidad, aunque logró acabar aquella etapa como buenamente pudo, lo que ha contado justifica su retirada en la ronda gala y su ausencia en la catalana.
"Tras la caída en Niza me sentí mareado y, después de la etapa, sufrí muchas náuseas y un cansancio increíble, que se prolongó durante los días siguientes", afirma en una entrevista al medio danés BT, donde desvela que sufrió una conmoción cerebral. "La recuperación de la conmoción cerebral me llevó más tiempo del que esperaba, porque necesitaba mucho descanso", añade el dos veces campeón del Tour de Francia, que se marchó a Dinamarca a descansar con su familia.
Vingegaard no duda en señalar que su parón ha supuesto un palo, ya que la Volta a Catalunya iba a cerrar esta etapa de la preparación y era una de las carreras que tenía apuntadas en rojo. Y ya luego comenzará un nuevo tramo con el Tour de Francia en mente. "Ya estaba muy decepcionado por tener que abandonar la París-Niza, porque pensaba que podría haber conservado el maillot de líder hasta Niza. El hecho de tener que perderme también la Volta a Catalunya lo hace aún más desafortunado. Tenía muchas ganas de participar en esa carrera", afirma el danés.
Por fortuna, aunque su abandono en la París-Niza y la ausencia en Cataluña han cambiado sus planes, ya ha retomado su temporada y apunta a otros objetivos. "De momento vamos día a día y dejamos que la rehabilitación determine si hay que hacer más cambios o añadidos a mi programa", afirma Vingegaard, quien ya el pasado jueves, según señala, volvió a subirse a una bici. "El jueves volví a pedalear por primera vez, pero todavía me lo estoy tomando con calma. Aunque estoy contento de poder pedalear de nuevo", señala.
El líder del Team Visma no tenía pensado volver, tras la Volta a Catalunya, hasta el Criterium de Dauphiné, en junio, aunque la retirada de estas dos pruebas puede hacerle cambiar de planes y volver a competir en el mes de abril.