El mal comienzo del
Baloncesto Sevilla en la Liga ACB, con su segundo peor arranque en la competición doméstica merced a un más que preocupante 0-5 en contra, no evita encontrar buenas noticias, al menos a nivel individual. Y una de las pocas en estas últimas fechas, amén de la consagración del base serbio Nikola Radicevic, es la de la progresión del ala-pívot catalán
Pierre Oriola. El ‘4’, que debutó en la Liga Endesa en la temporada 09/10 en las filas de La Bruixa d’Or Manresa y que aterrizó en la capital hispalense procedente del Peñas Huesca de LEB Oro, se ha convertido en una de las cartas a favor de los nuevos propietarios del club. De hecho, después de ir notablemente a más en las últimas jornadas, en Miribilla, donde el equipo encajó un sonrojante 89-61, fue el mejor de los de
Scott Roth.
No sólo por sus 11 puntos y sus 14 de valoración. Ni por su gran acierto en los lanzamientos de dos (80%) y desde el tiro libre (100%), sino por los detalles que dejó sobre el parqué del Bilbao Arena. Gestos técnicos que no dejaron indiferente a nadie, ni siquiera al propio
Audie Norris, que en la sala de prensa del pabellón vasco se encargó de ensalzar la labor del catalán. “Jugó bien y estos minutos son buenos para él”, puntualizó el norteamericano, precisamente el encargado de trabajar con los hombres altos del club hispalense.
No son para menos los elogios. Oriola sigue subiendo su media en las estadísticas individuales hasta alcanzar, actualmente, los 5,8 puntos y 4,6 de valoración, además de 1,4 rebotes defensivos y 0,8 capturas ofensivas.
Aunque su buen debut frente al Iberostar Tenerife terminó diluyéndose poco después, los últimos encuentros, tanto de competición continental como de Liga Endesa, demuestran que
el jugador no causó sensación en la LEB Oro por casualidad. El Baloncesto Sevilla tiene un filón en Oriola. No todo iban a ser malas noticias este año.