El Arsenal no está de acuerdo con liberar a Héctor Bellerín, al que le queda tan sólo un año de contrato, para que éste firme gratis por el Real Betis. El lateral ha hecho saber a los 'gunners' que desea continuar en Heliópolis y al que es su club hasta el 30 de junio, que hará de nuevo el esfuerzo que sea necesario para conseguirlo. Por esfuerzo se entiende perdonar su salario en Londres, de casi cinco millones de euros netos, para que este gesto sirva al equipo adiestrado por Arteta como una especie de mini traspaso, si bien allí entienden que, de producirse una venta como Dios manda, no sólo se ahorrarían esa cantidad sino que podrían ingresar el doble tras la buena campaña firmada por el catalán. Desde el entorno del jugador y la planta noble del Benito Villamarín transmiten calma, pues creen que, cuando avance el verano y se rechace cualquier otra propuesta, los ingleses cederán.
Roma, Fiorentina, Juventus, Inter de Milán... Los posibles pretendientes de Bellerín son muchos, pero el interesado no se plantearía otro salto siempre que no reciba de La Palmera el mensaje de que su contratación resulta inabordable. La idea, si todos los astros se alinean, pasa por reducir sus emolumentos a más de la mitad, encajando en las posibilidades verdiblancas, compensándolo con un contrato por cuatro campañas, asumible al tratarse de un profesional de sólo 27 años. Sin embargo, el propósito del Arsenal es hacer oídos sordos a lo que ha comunicado su pupilo los dirigentes. Incluso, de no poder recaudar lo presupuestado, aceptarían un canje por algún jugador interesante. Y es lo está hablando con el Barcelona, que meditó el regreso de Héctor el pasado verano, pero que éste no lo considera una prioridad. En los mentideros balompédicos se habla de un intercambio con el portero Neto, que gusta mucho a Mikel Arteta, una opción compleja, especialmente porque no es lo que quiere el zaguero.
Mientras le toca volver a Londres para comenzar la pretemporada a la espera de resolver su futuro, Bellerín disfruta de sus vacaciones en compañía de los que han sido sus compañeros en el Betis Borja Iglesias y Aitor Ruibal. Se han vuelto inseparables en los últimos meses, como demuestra el apoyo de ambos mientras el lateral se despedía en solitario entre lágrimas sobre el césped del Villamarín a la finalización del encuentro ante el Granada. Esta semana se les pudo ver disfrutando juntos en un barco del concierto ofrecido por el emergente cantante gallego Sen Senra, así como de otras actuaciones y juegos, dentro de un evento organizado por la firma deportiva que patrocina al delantero.