El
Olimpia paraguayo dio una de las sorpresas en la última ronda previa de la Fase de Grupos de la Copa Libertadores al eliminar al
Fluminense brasileño. El Decano hizo valer su historia para igualar el 3-1 que había recibido en Río de Janeiro y, luego, superó a su rival en los penaltis.
El Fluminense llegaba a este partido en medio de la polémica y con sus aficionados en pie de guerra contra la directiva tras confirmarse la venta de
Luiz Henrique al Real Betis Balompié. Aunque casi daba por hecha la clasificación.
Al conjunto brasileño le servía en el Estadio Defensores del Chaco de Asunción un empate o una derrota por un gol y supo administrar esa ventaja hasta el minuto 89, cuando llegó la histeria a los aficionados del Olimpia con el tanto de Guillermo Paiva. Antes, Jorge Recalde ya había metido a su equipo en la eliminatoria con un tanto en la primera mitad.
La derrota manda al 'Flu' a jugar otra Fase de Grupos, la de la Copa Sudamericana, de forma similar a como en Europa ocurre en las fases previas con la Champions, Europa League y Conference League. Y, al igual que también ocurre en las competiciones europeas, la diferencia económica es notable.
La clasificación del Fluminense para la fase de grupos de la Libertadores representaría un respiro de 3 millones de dólares (unos R$ 15 millones) a las arcas tricolores. Pero la eliminación ante Olimpia, de Paraguay, y el consecuente paso a la Copa Sudamericana hará que el club "pierda" más de R$ 10 millones y pase de tres a menos de un millón de dólares, ya que el premio acumulado del segundo torneo del continente es de apenas 900 mil dólares.
Esa cantidad agravará la delicada situación financiera en la que se encuentra el Fluminense, que aún no ha pagado los sueldos de febrero, tiene cuotas atrasadas y se vio obligado a ver que
vender a Luiz Henrique, su principal joya en el plantel profesional, al Betis, por un monto que puede llegar hasta los 13 millones de euros (R$ 70 millones).
La cifra de la que se quejaban los aficionados puede representar la única tabla de salvación para un conjunto que sí marcha bien en lo deportivo en el Campeonato Carioca, donde es líder con 28 puntos, dos más que el Flamengo, y que recibe este lunes al Botafogo, cuarto clasificado.
Luiz Henrique, que ante el Olimpia fue sustituido cuando el resultado era aún de 1-0 para los paraguayos, quiere despedirse dándole un título a su equipo y dejando encarrilada su clasificación en el Brasileirao, que comenzará jugando a partir de abril antes de dejar el club dos meses después para viajar a España e incorporarse al Real Betis.
José López4 min lectura