Claudio Bravo ha sido
liberado este viernes por la Federación de Fútbol de
Chile y ya viaja
de vuelta a España, donde arribará en las próximas horas, para ponerse en manos de los servicios médicos del
Real Betis Balompié con el fin de afrontar con las máximas garantías su
rehabilitación, después de sentir un pinchazo muscular ("y un fuerte dolor") a la media hora de juego (aunque el cambio no se produjo hasta cinco minutos más tarde) del primer encuentro de las Eliminatorias suramericanas de clasificación para el próximo
Mundial de Qatar 2022, celebrado en el
Estadio Zorros del Desierto de Calama, en el que
Argentina se impuso a domicilio a 'La Roja' por
1-2. El cancerbero de Colo Colo
Brayan Cortés suplía al de Viluco, mientras que el seleccionador andino, Martín Lasarte, se decantaba por el joven (23)
Zacarías López, de La Serena, para completar la citación.
"La Gerencia de Comunicaciones de la FFC informa (de) que el
cuerpo médico de la selección chilena liberó al jugador Claudio Bravo de la convocatoria para los partidos clasificatorios de enero. La
decisión fue adoptada debido a que el deportista presentó en el partido de ayer una lesión en su
gemelo derecho de característica sugerente de una
adherenciolisis y cuyo tiempo de recuperación supera la presente citación", comunicaba la institución acerca de su capitán, señalando una dolencia que, según los especialistas consultados por ESTADIO Deportivo, es, en realidad, la
reapertura de una cicatriz anterior, generalmente un desgarro parcial en la
zona periférica de esa lesión previa. Por cercanía temporal, todo hace indicar que se trata de la rotura fibrilar que el veterano meta (38) sufrió ante el
Ferencváros en la Europa League el pasado
25 de noviembre.
Entonces, Bravo
se perdió hasta nueve encuentros de su equipo y un amistoso con su combinado nacional, demorando
casi dos meses el regreso a los terrenos de juego, que se produjo el 18 de enero ante el
Alavés, disputando también íntegramente el choque en el RCDE Stadium ante el
Espanyol antes de marcharse con su selección. Ahora, se valorará el mejor tratamiento, ya que las
recaídas o reapertura de heridas suelen ser
complicadas, buscando asegurar con la nueva cicatrización. La convalecencia se prolongará seguramente por
un mínimo de tres semanas, pudiendo llegar hasta las cinco, dependiendo de las sensaciones. Este hecho
podría frenar, de haber alguna oferta que también gustara a
Joel Robles, la posible
salida del getafense en los últimos días de la
ventana invernal, cuyo 'deadline' es el lunes por la noche.