El Real Betis se quedó sin marcar por vez primera en 2021. Justo en El Gran Derbi. Y pese al gran encuentro de un Nabil Fekir que rozó el empate en la última acción de partido, en una de sus acciones clásicas fuera-dentro que acaban con disparo cruzado.
El internacional galo
lo hizo todo bien ante el Sevilla FC. O casi. Intentó
10 regates y
completó los 10, el 100 %. Es decir, ocho más que cualquier otro jugador de campo.
El mediapunta verdiblanco, a quien Pellegrini colocó esta vez
en su sitio natural, la media punta, estuvo en todas partes, se ofreció siempre y fue, no en vano,
de los que más pases dio (73) de todo el equipo heliopolitano.

Y también se atrevió con el disparo.
Hasta cinco. El que más lo intentó, junto a Borja Iglesias. Y no marcó por poco. Aunque ése está siendo su problema este año, que siempre
acaba rozando el gol y que, ya a mediados de marzo, suma muy pocos:
sólo dos en toda la temporada. Por lo demás, poco que añadir.
Fue líder, por espíritu (es supercompetitivo) y juego.
