Suena maravillosamente bien, todo sea dicho, pero las opciones de que Óscar
Mingueza (21) vista el curso próximo la camiseta del
Real Betis es harto improbable. La irrupción de este joven zaguero de Santa Perpetua de Moguda ha sido un soplo de aire fresco para
Koeman, que se fía poco o nada de
Lenglet y Umtiti. Ante la lesión que sufrió Piqué y que no le termina de dejar a buen nivel, el holandés recurrió a
Ronald Araújo, ya de la primera plantilla, y el otrora central del filial, que ha demostrado ser igualmente un
lateral derecho intenso y profundo, de recorrido, fuerza y anticipación.
Por todo lo anterior, su vinculación con los heliopolitanos, además a
coste cero por el inminente fin de su contrato (30-06-2021), solucionaría de un plumazo dos problemas para
Cordón y Pellegrini: la marcha en verano de
Emerson al Barça y la necesidad de un refuerzo en el eje de la retaguardia, habida cuenta de que
Sidnei no está rindiendo bien, que
Bartra arrastra una lesión de larga duración y que la pareja titular,
Mandi-Víctor Ruiz, queda libre y no ha renovado por el momento. Incluso, alguna publicación especulaba con que Mingueza está buscando
casa ya en los alrededores de la capital hispalense, si bien desde su entorno desmienten por completo este
rumor.
Nadie en
Tactic Group conoce oficial u oficiosamente el interés del Betis por el defensor catalán. Ni siquiera su cabeza visible,
Josep Maria Orobitg, que tiene una estrecha relación con la entidad verdiblanca. No en vano, es el agente de
Tello y lo fue de
Miranda, además de dirigir los designios de
Aarón Martín, con quien negoció el club heliopolitano el pasado verano, aunque el
Mainz no accedió a cederlo, llevándose en enero el
Celta el gato al agua. Tanto en la etapa de su buen amigo
Serra Ferrer como en la actualidad, el empresario sabadellense tiene
hilo directo con la planta noble del Benito Villamarín, por lo que sería el primero al que habrían contactado de querer a Mingueza. Y no ha sido así.
Según ha podido confirmar ESTADIO, el canterano culé
prolongará su estancia como azulgrana, como poco, por dos temporadas más, dado que firmó el mismo tipo de contrato que, por ejemplo, Miranda, por lo que, aunque acaba oficialmente el próximo 30 de junio, el Barça puede renovarle unilateralmente hasta
2023, como hará a buen seguro el
presidente que salga elegido este domingo. No en vano, Mingueza lleva
27 partidos oficiales (casi 2.000 minutos) en lo que va de campaña. Él, por supuesto, quiere hacer carrera en el equipo de su vida, por lo que no desaprovechará la ocasión. Otra cosa sería que Koeman o el que esté abogue por firmar otro central y
cederlo. Sería la única vía factible para que llegara al Betis, aunque hoy en día no se contempla por ninguna de las partes.