Un gol de Tello cuando el partido agonizaba premió el mejor juego del Betis en Menzidorroza y los riesgos que un valiente Pellegrini asumió en los minutos finales. El catalán volvió a demostrar que es un seguro de vida en los minutos finales y con un zapatazo raso al primer palo y desde fuera del área decantó un partido en el que el Betis mandó sobre el campo, tuvo el balón y sólo se vio superado a balón parado. Y ahí, en una de las pocas ocasiones de las que dispuso el Alavés, apareció el otro protagonista de la tarde, un Claudio Bravo que debutaba con el Betis y que, con una mano prodigiosa, respondió a la confianza que Pellegrini le había dado por delante de Joel. El Betis, ocho años después, empieza con triunfo en LaLiga. La última vez fue sinónimo de una gran campaña.
Pellegrini apostaba de salida con el once esperado y con un mensaje claro: Bravo va a ser su portero titular esta temporada. El chileno siempre ha abogado por poner la mayor calidad sobre el campo y entendía que esta mediapunta atesoraba mucho fútbol en sus pies. Canales empezaba por la izquierda y Fekir por la derecha, mientras Joaquín tenía libertad de movimientos. Las lesiones, por otro lado, le daban pocas opciones diferentes en el centro del campo y la defensa, que sigue la del pasado año que tantos goles encajó.
El Alavés empezó apretando en unos primeros minutos en los que ganaba las segundas jugadas ante un Betis unido que no dejaba espacios y que trataba de robar y aprovechar los sí que le estaba dejando en banda el sistema implantado por Machín. Su premio llegó pronto, primero con una internada de Canales que no encontró rematador y, a los seis minutos, con el primer remate a portería, un cabezazo de Joaquín que no pudo ajustar a un palo y detuvo sin problemas Pacheco. Eran un aviso de lo que podía venir.
Fekir no tocó un balón hasta los diez minutos, pero se bastó un toque para demostrar su magia. Asistió en profundidad a Borja, que no fue capaz de superar al defensa y dar el último pase. Un minuto después era capaz de irse de tres antes de que, como tantas veces ocurrió el pasado año, lo detuvieran en falta.
Tras ese empuje inicial, el duelo se igualó y el Betis empezó a intentar lo que le gusta a su técnico: presionar en campo contrario y tratar de atosigar al rival. Ante esto, Machín contestó con juego directo, en el que Joselu sobresale, pero al que siempre estaba muy atento Guido para recuperar. El Alavés cada vez era más alargado. Lo que el Betis pretendía.
Sin embargo, eso también se traducía en un cada vez más repliegue defensivo alavesista, que impedía que el monologo del Betis se tradujera en ocasiones de gol. Sí logró romper el entramado local Canales a los 25 minutos, pero tras deshacerse de su defensor, su centro en el corazón del área no llegaba a Borja por centímetros. Un minuto después llegaba el peligro en la otra portería, aunque para ello el Alavés parecía recurrir al balón parado. Duarte le cogía la espalda a Alex Moreno, pero disparaba presionado y el balón se le iba alto.
El partido se iba calentando y, a los 29 minutos, llegó la primera gran ocasión. Tras varias combinaciones en campo contrrario, Guido Rodríguez cogió un balón a 30 metros de la portería, no dudó y su espectacular disparo dio en el larguero con Pacheco batido.
El parón de avituallamiento fue un respiro para el Alavés cuando más agobiado estaba. Pero eso no frenó el ímpetu verdiblanco. Con un Canales muy activo y que, con la ayuda de Álex Moreno, siempre desequilibraba por la izquierda el peligro seguía llegando al área de Pacheco. Faltaba que Borja cazara alguna, pero ni el gallego ni sus compañeros supieron adivinar los pases del cántabro.
Así se llegó a los instantes finales de esta primera mitad. Y ahí, el que sí cazó un centro desde la derecha de Emerson fue el propio Canales. El gol se cantaba, pero un defensa local llegó en el último momento para evitar el zapatazo del cántabro en el segundo palo.
La segunda mitad empezó como la primera, con el Alavés apretando. Y, en una jugada a balón parado, tuvo primera su gran ocasión (49'). Lucas sacó un córner, la pusó en el corazón del área, Battaglia remató a placer y Bravó sacó una mano abajo para salvar el primer gol. Aún tendría Laguardia el rechace para desequilibrar el partido pero, muy presionado por el meta chileno, su disparo se le fue fuera. Sólo era un aviso, pero las siguientes jugadas demostraron que el Alavés había dado un paso adelante. Lucas Pérez lo intentó dos minutos después, pero le sobró el último regate.
Como en la primera mitad, el empuje duró diez minutos y, a partir de ahí, la calidad volvió a mandar sobre el terreno de juego. El Betis no se amilanó por esa gran ocasión y empezó a llegar por banda derecha aunque, como en la primera mitad, le faltó finalizar. Sí lo hizo Canales a balón parado. Una falta desde 30 metros la sacó el cántabro con potencia y sorprendió a Pacheco, que hizo la estatua y vio cómo, por segunda vez, el balón golpeaba en su larguero.
Machín reaccionó quitando a Rioja, que con una amarilla se veía desbordado por su banda, y a Lucas Pérez, que dejó su lugar a Deyverson en un intento claro de buscar el juego directo. Pellegrini contestó dando entrada a Ruibal por un Joaquín al que no se le había visto mucho durante el partido. Con ello, Fekir centraba su posición y pasaba a estar más libre.
La presencia de Ruibal se dejó notar desde el principio. En su primera intervención conectó con Emerson, con el que se entiende muy bien, y su pase en profundidad lo centró el brasileño al segundo palo. Ahí apareció Alex Moreno para rematar a placer, pero su lanzamiento se le fue muy alto. Era otra ocasión clara que se quedaba en nada.
Definitivamente el Betis se escoraba a la derecha. No sólo Ruibal y Emerson aparecían por ahí, sino que por momentos se veían apoyados por Canales o Fekir. Ahí desequilibraba el equipo de Pellegrini aunque seguía sin terminar las jugadas.
A diez minutos de la conclusión Pellegrini fue claramente a por el partido. Quitó a William y dio entrada a Tello para abrir más el campo y buscar entrar por la izquierda. El Alavés ya tenía claro que su misión era recuperar y buscar una jugada directa con Deyverson o Joselu. O apelar al balón parado, en el que habían demostrado tener muchos recursos. Por si había alguna duda, Machín dio entrada a Martín para que tapara la banda por la que tenía que entrar Tello. Si no se podía ganar, al menos quería sacar un punto.
Sin espacios, la presencia de Tello no se hacía notar. El Betis tenía el balón, pero era incapaz de llegar ni siquiera a las inmediaciones del área rival. Así se entró en la prolongación, en la que Pellegrini dio minutos a Lainez buscando su frescura para romper la muralla rival. Y funcionó. En sus dos primeras intervenciones facilitó sendos córners. Y, en el segundo de ellos, cuando ya se llegaba al final del tiempo añadido, llegó el gol de Tello. El catalán recogió un pase de Canales en el borde del área y su disparo raso, abajo, sorprendió a Pacheco. Era el premio a la valentía de un Betis que había sido mejor.
Ficha técnica:
Alavés: Pacheco, Laguardia, Rodrigo Ely, Rubén Duarte, Edgar (Martín Aguirregabiria 88'), Pina, Pere Pons, Battaglia, Rioja (Javi López 65'), Lucas Pérez (Deyverson 65') y Joselu.
Real Betis: Bravo, Emerson, Mandi, Bartra, Álex Moreno, Guido Rodríguez, William Carvalho (Tello 81'), Canales, Joaquín (Aitor Ruibal 66'), Fekir (Lainez 93') y Borja Iglesias.
Árbitro: González Fuertes (asturiano). Amonestó a Rioja (22'), Emerson (63'), Javi López (69'), Alex Moreno (71'), Pina (80') y Borja Iglesias (80').
Gol: 0-1 (95') Tello.