Montoya vuelve a ser una opción para el lateral derecho del Betis

Montoya vuelve a ser una opción para el lateral derecho del Betis
- Ó. M.
Óscar MurilloÓscar Murillo 3 min lectura
Arrancaba febrero de 2016 cuando el Betis llegaba a un acuerdo con el Barcelona para la cesión hasta final de esa campaña de Martín Montoya, que había interrumpido el segundo año de préstamo al Inter de Milán, que no pensaba ejercer la opción de compra fijada en el contrato (8 kilos), tras pagar 1,5 millones y asumir la ficha del lateral derecho. Fue uno de los tres refuerzos invernales de aquel curso, junto a Musonda y un Damiao que, finalmente, apenas jugó tres partidos como verdiblanco. El belga y el catalán sí fueron fijos y determinantes para que el cuadro heliopolitano concretara su permanencia en Primera.

De hecho, se intentó su contratación de nuevo el verano siguiente, bien traspasado o bien de nuevo cedido, aunque el Valencia pujó más fuerte y se llevó al de Gavà, previa rescisión de su vinculación con los culés. En Mestalla tuvo un rendimiento irregular y no se olvidó nunca del Betis, al que quiso marcharse en 2018. De hecho, en ese loco verano, estuvo a punto de recalar otra vez en La Palmera, aunque el Brighton inglés, sobre la bocina de la ventana de transferencias en Inglaterra, abonó 7 millones de euros por su pase, amarrando a Montoya por cuatro temporadas.

En el Amex Stadium ha sido más o menos habitual, disputando 29 encuentros oficiales en la 18/19 y 27 en la 19/20, cuando, a partir de enero pasado, perdió protagonismo en favor del joven Tariq Lamptey, procedente del Chelsea, lo que ha hecho al español replantearse su futuro a los 29 años. Y, como de costumbre desde que conoció Sevilla y Heliópolis, ha vuelto a pensar en regresar donde fue tan feliz. Y no puede venir mejor, pues, al acabar contrato Antonio Barragán y todavía con la duda de lo que ocurrirá con Emerson, el Betis busca laterales en ese costado.

Según 'Sky Sports', el Brighton y los verdiblancos están en conversaciones para el traspaso de Montoya, a quien le restan dos años de contrato. Los británicos no verían con malos ojos una salida que les permita recuperar parte de los invertido hace dos veranos, si bien en la planta noble del Villamarín no se plantean pagar mucho por el catalán, pues su margen de maniobra, hasta que no haya traspasos que alimenten las arcas para rearmar el plantel, es limitado. Con todo, se trata de una opción que, cuatro años después, podría retomarse en un Betis que busca refuerzos a coste cero que mejoren el potencial del equipo.