"Realmente,
la pandemia es lo que define mi marcha. Creo que estamos en un momento muy crítico y quiero estar cerca de mi familia.
La oferta del Betis no ha pesado absolutamente nada porque no la hay. Lo que ha pesado es todo el cúmulo de cosas que llevamos asimiladas durante todos estos meses", declara el
director deportivo extremeño en una entrevista concedida a
Diego Arcos sobre su repentina
salida de la Federación de Fútbol de Ecuador y en la que apenas quiso referirse al conjunto bético.
Y es que son ya muchas las voces que apuntan a la llegada de
Antonio Cordón al
Real Betis como director deportivo. El ex del
Villarreal y
Mónaco tiene en su currículum multitud de
éxitos deportivos y de gestión de jugadores y clubes, como puede ser la propia dirección deportiva del primer gran 'submarino amarillo' o del último Mónaco campeón de la
Ligue 1. Por ello, y con la llegada de
Manuel Pellegrini al banquillo del Benito Villamarín
(coincidieron y trabajaron muchos años codo con codo en El Madrigal), se vislumbra la posibilidad de que recale en la entidad heliopolitana ahora que queda libre y con el objetivo de
estructurar el área deportiva del club verdiblanco.
En cuanto a su marcha, Cordón destaca el trabajo realizado durante su estancia en el país ecuatoriano, pero asegura que aún queda mucho por hacer: "
Todos los meses que he estado ahí, he trabajado muchísimo. Organizando, por así decirlo, el programa de selecciones, que ahora queda en manos de la Federación. A Antonio Cordón no es que le lluevan las ofertas, pero sí es cierto que en los últimos años ha habido equipos cerca de mí llamándome. Sin embargo, seguí ahí.
Ahora que me desvinculo, me encantaría quedarme parado, pero no puedo", añade.
Por último, quiso dejar constancia de su
agradecimiento al fútbol de Ecuador, aunque deja claro que
su salida no ha sido del todo como le hubiera gustado por la notoriedad alcanzada: "Creo que en los años que llevo de profesional, las cosas confidenciales nunca salieron. Aquí, en la Federación, nos hemos encontrado que esto no se ha respetado. Creo que ha hecho mucho daño, nunca se tendría que haber dicho. Lo pone en los contratos y no se respetó.
Al final todas las lanzas apuntan hacia a un lugar y te han puesto directamente, por así decirlo, crucificado. Es algo que, en cierta medida, me ha dolido mucho. Realmente me he sentido en el ojo del huracán y pienso que he sido utilizado. Mi situación queda triste por no haber podido cumplir con el proyecto", concluyó.