William Carvalho arribó al Betis hace dos veranos como fichaje estrella para el proyecto 18/19 y durante el curso dejó muestras de su clase y que podría convertirse en un referente del equipo en el centro del campo. Se esperaba mucho de él en esta campaña, ya más asentado, pero lo cierto es que la suerte le ha sido muy esquiva y los problemas físicos le han impedido consolidarse en la medular heliopolitana.
A la roja en la jornada cuartro se sumó inmediatamente una lesión discal que lo tuvo apartado de los terrenos de juego 15 partidos ligueros. Además, a las tres jornadas de reaparecer cayó de nuevo lesionado, por lo que ya no jugó más hasta el parón. En la reanudación de la competición todavía no se ha estrenado, por lo que no juega desde el 21 de febrero, contra el Mallorca. A todo esto se añade la polémica suscitada al salir en televisión mirando el móvil durante el choque contra el Granada.
Por ende, esta temporada está resultando aciaga para él en lo futbolistico, pero en lo personal ha recibido una gran alegría que, sin duda, le llenará de motivación y le hará ver las cosas de otra manera. No en vano, el propio futbolista anunció en las redes sociales el nacimiento de su hijo Bryan. "21 de junio de 2020. Hoy es el día más importante de mi vida. Bienvenido al mundo mi hijo Bryan !!!", reveló en Twitter el internacional luso, que no podía esconder su felicidad por una buena nueva que quizás fuese la motivación por la que estaba pendiente del móvil aquel día.