Parecía que, como tres o cuatro veces esta temporada,
Rubi iba a salvar su puesto contra pronóstico y sobre la bocina. Ya ocurrió frente a
Celta, Valencia y Real Madrid. Canales, de penalti, y Tello volteaban en tres minutos el tanto a la media hora de Carlos Fernández, pero un despiste a balón parado (otra vez) en el alargue, con ayuda involuntaria de
Joel, devolvía al marcador
un empate insuficiente para mantener en el cargo al míster catalán. Lo de Europa y los 50 puntos parecen ya una broma de mal gusto. La situación se ha vuelto insostenible en Heliópolis, aunque el coronavirus ahorró esta vez al entrenador escuchar el
'Rubi vete ya' y a sus pupilos, alguna bronca de la grada.
Arrancaron
intensos ambos equipos, el rojiblanco por la
inercia de la remontada inicial ante el Getafe, que le dio casi la salvación y le acerca a Europa, y el verdiblanco por las ganas de
borrar la mala imagen del jueves ante el eterno rival. La presión alta de los de Diego Martínez incomodaba al anfitrión, que, no obstante, salió bien de atrás con el balón jugado en los primeros compases, plenos de alternativas y con un ritmo alto.
Darwin Machís fue el primero en avisar con un zurdazo bien abortado por
Joel, mientras que una penetración de Pedraza hasta la línea de fondo puso en alerta a los nazaríes, aunque no encontró rematador. Mucho más cerca estuvo a los nueve minutos
Antonio Puertas, pero el meta getafense sacó bien abajo el que parecía el 0-1. El córner lo volvió a rematar entre palos el extremo visitante.
El
susto espoleó al conjunto de Rubi, que se empezó a volcar sobre la banda derecha, donde
Emerson encontraba con fluidez la espalda de Carlos Neva, aunque sus centros no eran precisos de momento. Estaba más atinado en el flanco opuesto
Pedraza, hasta el punto de que otro centro tenso del cordobés tenía que ser despejado a córner por
Germán, pues
Loren andaba al quite. Con todo, una clara falta sobre Feddal que no señaló Soto Grado por poco le costó el tanto a los heliopolitanos: centró Machís, resbaló Mandi y no atinó por muy poco a bocajarro
Fede Vico. Al filo del ecuador de esta fase, una falta que
Fekir colgó al segundo palo para que la devolvieran al área supuso un aviso en la portería contraria, si bien
Canales no alcanzó a engatillar con la pierna mala.
En el 27, las sensaciones empezaron ya a materializarse en ocasiones. De esta forma, un córner botado por
Joaquín lo acabó cabeceando
Edgar para que
Rui Silva, sobre quien había muchas miradas puestas por el interés del Betis en su fichaje este verano, la enviara de nuevo a saque de esquina. Esta vez,
Mandi peinaría y
Loren pidió penalti por empujón de
Yan Eteki que no concedió el
VAR. La respuesta del Granada sería letal: Azeez caza un mal pase horizontal de
Joaquín e inicia un contragolpe perfecto con apertura a banda izquierda de Machís para que Antonio Puertas la ponga y
Carlos Fernández remache a la red entre las piernas de Joel.
Jarro de agua fría en La Palmera.
Vino bien a los verdiblancos la
pausa de hidratación, que lo fue también de reflexión. Se vio tocado al capitán por su determinante error, del que estuvo a punto de resarcirse enseguida, gracias a un eslalom marca de la casa para irse de tres y ponerla atrás en la línea de fondo, pero
Rui Silva cortó antes de que
Loren pudiese engancharla. Chispazos de un equipo tocado, casi tanto como su entrenador. A cinco del epílogo, Canales regalaba otro balón en su campo, una circunstancia poco o nada habitual, que, por suerte para los hispalenses, no tuvo consecuencias.
La recta final del primer tiempo deparó hasta tres acciones reseñables. Un latigazo del marbellí que atajó sin problemas el portero luso, una rosca de
Joaquín que se marcharía muy arriba y, sobre todo, el zurdazo de
Fekir a la escuadra que obligó a volar a Rui Silva. A falta de juego, el Betis
tiró de rabia, haciendo algunos la guerra por su cuenta para tratar de enmendar con calidad personal el desaguisado colectivo. Un adiós formal a cualquier milagro que desencadenara en la séptima plaza y una despedida oficiosa de
Rubi, a quien ya será difícil mantener en el banquillo no ya la próxima campaña, sino lo que resta de 19/20.
En la reanudación, tocaba de inicio a
los mismos dar la vuelta a la tortilla.
Pedraza, con un lanzamiento raso, desataba las hostilidades, aunque el Granada seguía
bien posicionado y pertrechado, perdiendo tiempo en cada acción ya desde tan temprano.
Joaquín estrelló a los ocho minutos una falta contra la barrera, simbolismo perfecto para una escuadra que seguía con las persianas bajadas. Al menos,
empezaba a superar líneas con frecuencia el Betis, más vertical en este arranque del segundo tiempo, si bien
abusaba del juego directo, fruto de la precipitación.
Antes del cuarto de hora, comenzó el
carrusel de cambios, de cierto tufillo conservador por parte de Diego Martínez (Víctor Díaz y Domingos Duarte por el amonestado Germán y por Machís). Rubi puso en liza a Aleñá y Tello para dar descanso a Guardado y Joaquín, que no habían llegado al cien por cien a la cita. Como no hubo reacción,
rizaba el rizo el de Vilasar de Mar, que dejó a Canales de pivote, con Aleñá y Fekir de interiores, en pos del milagro. Borja Iglesias, que mandó arriba la primera que le llegaba en el área, y Lainez ingresaron al terreno de juego, contestando el míster rojiblanco con más repliegue y una presunta defensa de cinco, con lateral doblado. El cántabro, antes de la última pausa de hidratación, remataría ajustado, pero sin embocarla entre palos, estrellándo luego en la barrera otra falta que pintaba prometedora. Pero nada de nada.
Tuvo que ser
un error ajeno el que iba a meter en el partido al Betis: Vallejo agarra al 'Panda' en el área y Duarte, como Bartra sobre De Jong en el derbi, le salta encima,
señalando Soto Grado los once metros. Lo lanza con pausa
Canales para poner el empate a cinco del final. A renglón seguido, la locura se apoderó del epílogo:
Tello sorprendía a Rui Silva desde muy lejos para completar una remontada en la que pocos creían, pero
Soldado, de gran volea tras un córner en el alargue,
dobló las manos a Joel para restablecer el empate. No hubo tiempo para más. El frenético broche, en el que
Rubi soñó con una nueva salvación 'in extremis', le deja ya con casi los dos pies fuera del Betis.
FICHA TÉCNICA.-
Betis: Joel; Emerson (Barragán 82'), Mandi, Feddal, Pedraza; Edgar (Lainez 72'); Fekir, Canales, Guardado (Aleñá 61'), Joaquín (Tello 61'); y Loren (Borja Iglesias 72').
Granada: Rui Silva; Foulquier, Germán (Duarte 59'), Vallejo, Neva; Azeez (Antoñín 91'), Yan Eteki; Antonio Puertas, Fede Vico (José Antonio Martínez 74'), Machís (Víctor Díaz 59'); y Carlos Fernández (Soldado 74').
Árbitro: Soto Grado (riojano). Amarillas a los locales Edgar y Pedraza, y a los visitantes Vallejo, Germán, Foulquier, Rui Silva y Diego Martínez (entrenador).
Goles: 0-1 (30') Carlos Fernández; 1-1 (85') Canales, de penalti; 2-1 (88') Tello; 2-2 (91') Soldado.
Incidencias: Partido de la jornada 29 de LaLiga, disputado a puerta cerrada en el Estadio Benito Villamarín de Sevilla. Se guardó un minuto de silencio en los prolegómenos por todas las víctimas de la COVID-19, así como por el ex presidente Hugo Galera y los ex jugadores Atila Ladinsky y Aurelio Campa, recientemente fallecidos,