En el
Betis no pierden de vista a la prolífica cantera del
Barcelona, de donde surgen muchos talentos, aunque no todos ellos tienen cabida en el primer equipo azulgrana, dado su nivel.
Es el caso de
Carles Aleñá, al que le está costando un mundo ganarse la confianza de
Valverde. Por ello, hay consenso en que lo mejor es que salga cedido en enero, estando el conjunto verdiblanco,
que ya intentó su fichaje en verano, muy pendiente.
La competencia es alta. Desde Italia, de hecho, aseguran que el
Milan también está interesado, pero al mismo tiempo se apunta que la preferencia del Barça es que juegue en LaLiga, para seguir de cerca su evolución. Esto juega a favor de un Betis que tendrá que luchar con
Getafe,
Celta o
Granada, también abiertos a acoger al catalán.
Pero el de Mataró, de 21 años, no es el único mediocentro ofensivo culé que está en el visor de la secretaría técnica bética. Según informa Mundo Deportivo, el club de Heliópolis fue uno de los muchos que también llamó el pasado mercado estival a las puertas de
Riqui Puig, que con un año menos que su compañero (20), pasa por el ser la última gran perla de la cantera barcelonista, con permiso de
Ansu Fati.
Ya la pasada campaña tuvo la oportunidad de debutar con el primer equipo (jugó tres partidos), pero su sitio está de momento en Segunda B con el filial, con el que suma dos goles y dos asistencias en 9 choques.
Además del Betis,
Eibar,
Zaragoza, Al-Sadd o
Ajax también pretendieron su préstamo, pero fue el propio Riqui Puig quien rechazó la posibilidad de salir. “No me iré cedido. Como dice mi padre, fuera del Barça hace frío y de aquí no te puedes ir si no te echan”, dijo al respecto el pasado mes de mayo.