Si es verdad eso que se suele decir de que 'el destino ya está escrito y nosotros estamos aquí de paso', al guionista que redactó la historia del
Betis le va la marcha. La familia verdiblanca está acostumbrada a las emociones fuertes y el inicio de LaLiga, desde luego, no fue apto para cardíacos. En el 8', en el primer acercamiento del Valladolid,
Sandro le ganó la espalda a la zaga y se plantó ante
Joel, que le derribó en el balcón del área. Falta y, al ser ocasión manifiesta, roja directa para el portero del
Betis, que se vio obligado a jugar con uno menos durante 82 minutos más los añadidos y al que aún le esperaba algún que otro sobresalto más: el
Pucela le marcó dos golazos en casi sus dos únicos intentos y dejó sin efecto el tanto de
Loren, que ponía un momentáneo empate que ya sabía a poco por nivel de juego, por ocasiones y por la actitud demostrada por todo el equipo, encomiable y nada merecedora de la derrota con la que comienza la temporada 2019/2020.
Se fue abatido
Joel, debutó
Dani Martín y
Joaquín fue el sacrificado por
Rubi, que convirtió su inicial 1-4-2-3-1 en un 1-4-4-1 con un rombo asimétrico en la medular:
Javi García, que a falta del pivote que busca el club obtiene la confianza del técnico, escoltado por
Carvalho, Tello, algo más abierto, y
Fekir, con libertad de movimientos por detrás de Borja Iglesias, la referencia. El
'Panda' está llamado a dar muchos goles, pero antes de estrenarse ya ha demostrado por qué hacía tanta falta un jugador así, que ataque los espacios, que fije y arrastre defensas y que sea capaz de bajar una lavadora y dársela jugada a un compañero.
La roja no fue fácil de digerir. Los heliopolitanos se desorientaron durante unos minutos, bien aprovechados por el
Valladolid para hacerse con el balón y tocar con sentido y mucha precisión, aunque, eso sí, sin llegar a generar peligro. La fase de desconcierto la rompió
Fekir, que con varias acciones individuales espoleó a sus compañeros y a la parroquia local, que subió el volumen para atronar con sus cánticos después de un eslalom y posterior disparo del galo que la zaga pucelana desvió a córner. Dos minutos después, Tello emuló a
Usain Bolt. Bicicleta, cambio de ritmo y espectacular esprint de 35 metros al que sólo le faltó el culmen. Su disparo, raso y flojito, lo atrapó sin problemas un
Masip tan seguro con las manos como impreciso con los pies.
Otro de los jugadores destacados en una primera mitad llena de sobresaltos fue
Emerson, una bala cada vez que se suma al ataque. Así forzó una falta que Fekir no ajustó bien y le sacó amarillas a
Óscar Plano y
Antoñito, antes de forzar un córner con otra acción profunda seguida de un centro al segundo palo cargado de intención. Aún debe acostumbrarse, eso sí, al retorno rápido y a lo mucho que se expone un jugador de sus características en una defensa de cuatro. Tanto él, como
Pedraza, que también es más carrilero que lateral y que, en su caso, se prodigó muy poco en ataque en pos de no pasar apuros atrás.
La primera mitad, sin embargo, acabó como empezó: con susto para los locales.
Sidnei derribó a
Sergi Guardiola en el añadido y no fue penalti sólo por unos centímetros.
Míchel no superó la barrera, pero aún quedaban más malas noticias para el
Betis. Los dolores que sufría
Borja Iglesias, que llevaba renqueante varios minutos tras una fea entrada por detrás de
Alcaraz, fueron a más en el tiempo de descanso, en frío, y se quedó en la caseta en la reanudación, dejando su puesto a
Loren y obligando a
Rubi a agotar otro cambio.
Sin
Borja, el peso del equipo recayó aún más sobre
Fekir, zurdo exquisito que dejó un potente derechazo contra el lateral de la red y un nuevo eslalom con disparo forzado. Empero, debe ser cosa del dichoso destino, cuando menos se notaba la inferioridad númerica y más cerca parecía estar el gol del Betis,
Sergi Guardiola recibe de espaldas a 25 metros de la portería, se gira y se va -con excesiva facilidad- de
Pedraza y se perfila para soltar con la zurda un cañonazo ajustado al palo largo ante el que poco o nada pudo hacer el debutante
Dani Martín.
La reacción motivó al
Betis, que se rebeló contra su suerte y su malévolo guionista. Loren pecó de preciosista y buscó conectar un difícil taconazo en la enésima irrupción de
Emerson. Lo hizo al aire, no pudo conectar el remate y muchos estarían maldiciendo al marbellí cuando éste recogió otro pase del brasileño -
Carvalho abrió las piernas para dejarla pasar en un recurso de muchos quilates- y puso el 1-1.
Lo necesitaba el '16', que captó la orden de
Rubi de confiar en sus cualidades. El técnico bien pudo dar entrada a
Juanmi -quien debutó en el 83'-, pero apostó por el canterano y la jugada le salió casi perfecta. Recuperó a un jugador que no atravesaba su mejor momento anímico, pero el tanto no sirvió para puntuar por otro golazo, esta vez de
Óscar Plano ante una laxa oposición de Sidnei. Fíjense,
Óscar Plano estuvo a punto de irse en el 76', pero Sergio aprovechó la pausa para refrescarse para ver que
Alcaraz se había lesionado y dejó en el campo al atacante. Lo dicho, si este destino ya estaba escrito, el guionista es un perverso.
- Ficha técnica:
Real Betis: Joel Robles; Emerson, Bartra, Sidnei, Pedraza; William Carvalho, Javi García; Joaquín (Dani Martín, m.10), Tello (Juanmi, m.83); Fekir y Borja Iglesias (Loren, m.46).
Real Valladolid: Masip; Javi Moyano, Salisu, Kiko Olivas, Nacho; Rubén Alcaraz (Anuar Tuhami, m.76), Míchel, Antoñito (Waldo, m.55), Óscar Plano; Sergi Guardiola y Sandro (Enes Ünal, 12).
Goles: 0-1, M.63: Sergi Guardiola.
1-1, M.68: Loren.
1-2, m.89: Óscar Plano.
Árbitro: Santiago Jaime Latre (Comité Aragonés). Expulsó con roja directa en el minuto ocho al meta loca Joel Robles por hacer falta fuera en una jugada clara de gol. Además, amonestó a los locales Emerson (m.27) y Pedraza (m.91) y a los visitantes Óscar Plano (m.36), Antoñito (m.39), Alcaraz (m.45), Javi Moyano (m.58), Míchel (m.91) y Anuar (m.93).
Incidencias: Partido de la primera jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio Benito Villamarín ante 51.500 espectadores.
Aitor Torvisco8 min lectura