Alfonso Pedraza ha entrado con buen pie en el
Real Betis. Llegó de forma sorprendente, cuando muchos esperaban que el primer lateral zurdo que aterrizase fuera un
Álex Moreno que, ahora, podría quedarse compuesto y sin ‘novia’ en
Vallecas, y adelantó el final de sus vacaciones para incorporarse de inmediato al conjunto que adiestra
Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’. Su objetivo es hacerse con un puesto para el que, de no salir, también peleará
Junior, que se reintegraba más tarde al grupo, una vez apurado su asueto post
Europeo sub 21.
Pero el verdadero objetivo, más a largo plazo, es hacerse un hueco en el
Betis para que hagan efectiva la opción de compra que se recogió en el contrato, cifrada en diez millones (más otros cuatro en variables).
Es un reto importante, y conseguiría algo que a lo largo de las dos últimas décadas no ha logrado ninguno de los jugadores llegados del ‘Submarino amarillo’ que le precedieron. Y eso que, entre ellos, había futbolistas del nivel de
Martín Palermo, José Mari, Ángel o Somoza. Unos por falta de continuidad, otros por las lesiones, uno porque llegó cedido y su club lo repescó... Nadie logró asentarse en el plantel verdiblanco.
Matilla y
Jonathan Pereira fueron los que más años duraron, cuatro, pero con una intermitencia que nunca les hizo sentirse importantes.
Jonathan Pereira lo hizo bien -9 goles en 22 partidos- en la media temporada que jugó cedido en
Segunda, en un año en que no se logró el ascenso (09/10), y eso le permitió volver, pero con
Pepe Mel nunca llegó al nivel que había alcanzado y sólo sumó siete goles y poco más de 2.000 minutos en las otras tres temporadas que estuvo ligado a la disciplina verdiblanca.
El de
Quero, por su parte, nunca alcanzó la continuidad necesaria. Sólo en una temporada, la peor de la historia del club en Primera (13/14), superó los 15 partidos en Liga -jugó 23- y entre medias también estuvo una campaña cedido en el Murcia. Nunca fue el ‘cerebro’ que el Betis necesitaba y, cuando mejor estaba, las lesiones lo lastraron. Tras un calvario, ahora intenta volver a su mejor nivel en el Aris de Salónica griego. La mayor decepción fue
Martín Palermo. El ‘Loco’ llegó para ocupar un puesto de ‘9’ titular que venía pidiendo
Víctor Fernández a Lopera desde la campaña anterior. El argentino, cuyo paso por el
Villarreal, al que llegó como estrella, se vio lastrado por la grave lesión acaecida a finales de 2001 cuando celebraba un gol con la grada, quería demostrar en el Betis que era capaz de triunfar en Europa como lo había hecho en
Argentina. Aquí apenas jugó 11 partidos, sólo seis como titular y anotó dos goles. En marzo alcanzó un acuerdo para irse cedido al Alavés, de Segunda, con el que anotaría tres goles en 14 partidos.
Somoza y
José Mari venían con caché, pero en la etapa final de sus carreras y tampoco cuajaron en una campaña (07/08), la del Centenario, en la que el
Betis se salvó ‘in extremis’ y ya dejó entrever lo que iba a suceder un año después. El sevillano acumuló 21 partidos y un gol en temporada y media, y el argentino sólo 15 y no pisó el césped en toda la segunda vuelta. Un caso similar al de
Ángel López años después (12/13), que tuvo por delante a
Chica y a
Nélson y sólo jugó 11 partidos.
Jeff sí se ganó a los béticos. Tal vez
Jefferson Montero se habría asentado de no haber pedido el
Villarreal mucho por su traspaso. El ecuatoriano jugó en el
Betis la mejor temporada de su carrera, la única en la que ha podido superar los 30 partidos -31 concretamente- en los que anotó un gol y dio tres asistencias. El Villarreal quería hacer negocio con él y lo logró. Se lo vendió al
Monarcas Morelia de
México por tres millones y medio. Unas cifras que ahora podrían parecer ridículas, pero que entonces no lo eran tanto y a las que nunca se acercó en la puja el conjunto verdiblanco.
El paso del hispano-argentino
Nahuel Leiva, mucho más reciente, fue testimonial con sus 530 minutos repartidos en 19 encuentros en año y medio.
Dados estos precedentes,
Alfonso Pedraza lo tendría ‘fácil’ para erigirse en el mejor jugador que ha llegado procedente del
Villarreal. Con el gran potencial que atesora, joven y con proyección, tiene mimbres para lograrlo.
- Del Villarreal al Real Betis
· Palermo: Lopera le ofreció a Víctor Fernández una larga lista de ‘nueves’ y el aragonés eligió al argentino. No cuajó.
· José Mari: Fichó sobre la bocina y llegó con el lastre de su pasado sevillista. Nunca se hizo hueco en el once titular.
· Somoza: Fue importante en el mejor Villarreal de Pellegrini, pero en el Betis su rendimiento fue muy irregular.
· Matilla: Llegó para ser el ‘cerebro’ en el regreso a Primera, pero Beñat e Iriney le dejaron sin sitio.
· Montero: Gran temporada del ecuatoriano (11/12). Clave para que el Betis se asentara en Primera con Mel.
· Jonathan Pereira: Tras brillar en su cesión (09/10), el Betis pagó 3,4 millones por él, pero estuvo a la sombra de Rubén.
· Ángel: Vino libre y con la vitola de internacional, pero fue el tercer lateral para Mel. Le lastró llegar el 31 de agosto.
· Nahuel: Gran promesa del fútbol español, ni aquí ni en su anterior club alcanzó el nivel que se esperaba de él.