El
Betis Deportivo, que sólo se reforzó en verano con el portero
Sergio Tienza, el central zurdo
Nil Coch y el extremo zurdo
Liberto Beltrán para la nueva aventura en Segunda B, ha sufrido sobremanera en la primera vuelta, en parte por las lesiones de hombres importantes, tanto de su disciplina como de la del primer equipo, que han obligado a
Setién a tirar de efectivos del B como
Narváez (asentado ya entre los grandes),
César de la Hoz (cedido al Albacete)
Redru,
Junior,
Julio Gracia,
Francis y
Aitor Ruibal.
El efecto dominó obligó a
José Juan Romero a tirar de más juveniles de lo que habría deseado. No ya porque no los considere preparados, sino por el número, un factor que ha convertido al equipo heliopolitano que compite en el
Grupo IV de
Segunda B en extremadamente talentoso, pero también bisoño.
Instalado en puestos de descenso, el filial necesita que se atiendan las necesidades que no se cubrieron en el mercado estival, unas lagunas vigentes ahora que va a abrirse una nueva ventana de transferencias. A saber:
lateral derecho,
central,
pivote y
delantero. El segundo debería ser
Agustín Rogel, emergente zaguero uruguayo que cumplirá 21 años en enero y que mide 1,90. El todavía zaguero de Nacional se fogueará en la Categoría de Bronce mientras consigue el pasaporte italiano, lo que lo convertiría en jugador comunitario.
Serra Ferrer, que está negociando directamente con
Alejandro Lembo el fichaje de
Rogel, gestiona también la llegada de jugadores para los otros puestos. Si no cambia el panorama, se ha escapado el punta
Chris Ramos, que despunta en el San Fernando pero parece haberse decantado por el
Castilla, aunque se trabaja en otros nombres.
Además,
José Juan cruza los dedos para que
Quique Setién consiga también, como mínimo, al central polivalente y el atacante de banda que busca, amén de que se recuperen tocados como
Sanabria y
Campbell, lo que le permitiría recuperar a hombres claves como
Francis,
Julio y
Aitor. En su fuero interno, como confesó con
Loren -dijo que "el delantero que busca
Serra está en la casa", aunque, por edad, ya no podría bajar a Segunda B-, el de
Gerena desearía que se quedaran en la elite, pero su regreso supondría media salvación.