Su nombre es
Carlos Redruello Nimo, es más conocido con el sobrenombre de
Redru, tiene 20 años, juega como lateral izquierdo y es el invitado sorpresa en este
Betis de la ilusión, del buen rollo y de un juego atractivo que ha vuelto a encandilar a una afición muy necesitada de estímulos.
El canterano está sabiendo aprovechar las circunstancias de un caprichoso destino que le ha soplado en la espalda y que le ha llevado a estrenarse con el primer equipo, el pasado martes en
Cádiz, en la ida de los dieciseisavos de la
Copa del Rey.
Ya realizó la pretemporada el pasado verano, pero su actual irrupción ha sido inesperada, incluso para él mismo, que ni se podía imaginar lo que le estaba a punto de pasar hasta que el técnico verdiblanco le informó de que se quedaría trabajando con los 'mayores' hasta el final de la presente temporada.
A su favor han jugado la baja del único lateral izquierdo puro que tiene en nómina
Quique Setién, el danés
Riza Durmisi, y también la falta de ritmo del teórico titular del filial en el puesto del '3´, un Junior Firpo que acaba de salir de una lesión.
Los aficionados béticos que sigan habitualmente los partidos del
Betis Deportivo de
José Juan Romero ya le conocían. No en vano,
Redru acabó como titular el curso pasado y realizó una importantísima contribución al ascenso a Segunda B al anotar uno de los goles en la victoria ante el Lorca en el 'play off'. Sin embargo, para otros hinchas Redru aún es un desconocido.
Por eso, ESTADIO se ha adentrado en el entorno de este joven sevillano del barrio de La Calzada para tratar de presentar en sociedad y definir al que se ha convertido en el tercer canterano que
Setién hace debutar esta temporada, después de
Francis y de
Juanjo Narváez.Su teléfono echa humo desde su debut y ha logrado lo imposible: que hasta sus familiares y amigos sevillistas celebren por todo lo alto las victorias del
Betis.
Del Calavera a HeliópolisLas primeras patadas de
Redru a un balón se las dio en la calle Hespérides, en el Prebenjamín del Calavera, equipo en el que jugó hasta edad Alevín, cuando lo dejó para empezar a recorrer a diario la distancia que separa la calle Luis Montoto de la Avenida de Italia. A Los Bermejales llegó para jugar en el Cadete A de la mano de
Gustavo Sánchez y, a partir de ahí no ha parado de quemar etapas y dar saltos.
Redru recuerda con gran cariño la paciencia que
Gustavo tuvo con él, aunque tiene a su 'padres deportivos' en
José Tadeo, Juan Barco y David Fenoy: el primer y el segundo entrenador y el preparador físico que tuvo en Liga Nacional y en División de Honor Juvenil; quienes le sirvieron de vital punto de apoyo en unos momentos muy complicados para él en lo personal y a quienes va a estar eternamente agradecido por ello.
De ahí, pasó al filial con
José Juan Romero, quien le ha convertido en el jugador que es hoy en día y que le ha ayudado a grabarse a fuego conceptos como la asociación, el toque y la movilidad.
De los métodos y estilos de juego tan diversos de estos tres entrenadores se ha ido forjando
Redru, de quien destacan su gran capacidad para adaptarse a lo que le pidan y al que le gusta definirse a sí mismo como un jugador de equipo, de carácter competitivo, que no da un balón por perdido y al que le agrada mucho la idea de Setién de defender con la posesión y de evitar correr tras la bola. Ahora disfruta de poder trabajar cada día con futbolistas de Primera división, muchos de ellos internacionales, a los que asegura admirar por lo rápido que piensan con el balón, por su calidad y por su inteligencia a la hora de usar el cuerpo.
Con la comodidad de estar en un vestuario que le considera uno más y en el que abundan las bromas y el compañerismo, y con motivación de tener a un director deportivo -
Serra Ferrer- y un entrenador que apuestan firme por la cantera,
Redru afronta esta especie de máster intensivo y se ejercita a diario a tope para que
Setién se fije en él, dándolo todo para aprovechar esta oportunidad. Hasta donde llegue, sin mirar el calendario ni el reloj y sin remilgo alguno si le toca volver al filial. Aún no sabe si jugará ante el
Espanyol, pero, por si acaso, él está preparado.
Una disputa familiar por su camiseta del debut"Esta camiseta es para mí, voy a enmarcarla y la colgaré en mi cuarto", aseguró Redru el martes tras debutar en Cádiz, antes de que esa camiseta generase una pequeña 'disputa' familiar. Cuatro días después de su estreno con el primer equipo en la Copa, aún no tiene marco por falta de acuerdo en su casa: sus padres abogan por lavarla antes de colgarla, él quiere ponerla tal cual.