Roman Zozulia sigue en una encrucijada. El delantero ucraniano aún no sabe qué pasará con su futuro de aquí a al 30 junio. Parece que marcharse al
Rayo Vallecano, club con el que tiene ficha hasta final de temporada, no es lo más seguro para él y su familia como el mismo jugador ha reconocido y seguir entrenando en el
Betis sin ninguna opción de competir es el mar menor al que tendría que acceder.
Sin embargo, ayer surgía la opción del
Dnipro, club desde el que llegó a
Heliópolis. Una posibilidad que la propia
FIFA estaría dispuesta a facilitar pero sobre el cuadro ucraniano también pesa una sanción que le prohíbe inscribir jugadores.
Pese a todo,
Zozulia parece que luchará por esa opción. "Si hubiera la más mínima posibilidad de regresar al Dnipro iría allía pie, estoy listo", ha dicho el bético en
Football Hub, donde explicó cómo fue su primer día en las instalaciones del
Rayo Vallecano: "Intenté hablar con ellos, mirarle a los ojos y decirles la verdad. Pero me llamaban fascista por defender a mí país. Ocho o diez de ellos decían que habían luchado del otro lado en el Donbass".
Para
Zozulia, empezar a
jugar en el menor tiempo posible es su prioridad. "Necesito entrar en el campo y competir. Eso me permitiría regresar al equipo nacional. Parece que la única opción de ello es volver al
Dnipro. Ojalá todo se solucione", expresó.