El
Betis continúa rastreando el mercado en busca de, al menos, un central zurdo que potencie su plantilla en la segunda vuelta del campeonato, aunque los responsables verdiblancos hacen cábalas con las posibles salidas para intentar que sobre dinero para un medio creativo. Hasta el momento, las opciones barajadas por el director deportivo de los hispalenses,
Miguel Torrecilla, no han fructificado, bien por escaparse de las posibilidades económicas actuales o bien por la competencia existente por los efectivos que más gustan. De todas formas, el alto ejecutivo salmantino ya advirtió que, en esta ventana de transferencias, algunos futbolistas no se ponen a tiro hasta los últimos días, ya que intentan apurar sus opciones en los equipos en los que militan y suelen tardar en darse cuenta de que su ostracismo no remitirá fácilmente en breve.
Entre estas oportunidades de mercado aparece el nombre de
Georgios Tzavellas, que, según ha podido saber
ESTADIO Deportivo, ha sido ofrecido al
Betis tras su desvinculación ayer del
PAOK. Allí, su mala relación con el entrenador, Vladimir Ivic, se volvió insostenible. El serbio acusaba al zaguero de 'borrarse' de los partidos que no le interesaban, por lo que lo mandó a entrenarse con el filial, detonante de un pulso que ha terminado con la marcha de este internacional griego (23 partidos y dos goles, el último de bellísima factura ante Bosnia Herzegovina, que dio el empate en el tiempo de prolongación de este duelo clasificatorio para el Mundial de Rusia 2018).
A sus 29 años,
Tzavellas es zurdo y actúa indistintamente como central y lateral, habiendo demostrado en su dilatada carrera una pegada considerable (16 dianas) y una capacidad creativa (29 asistencias) perfectamente compatible con su principal misión, la destructiva. Agresivo y notable en el juego aéreo, pese a no ser muy alto (1,83), negocia con el AEK, que le ofrece 150.000 euros por lo que resta de temporada y 350.000 por las dos próximas, pues una de las condiciones del zaguero es un contrato de duración media. Pero, como quiera que ya ha probado en la Ligue 1 (Mónaco) y la Bundesliga (Eintracht), vería con buenos ojos estrenarse en España.