El desembarco del pívot francés Victor Wembanyana en la NBA ha sido como se esperaba... salvo por los resultados. El joven jugador de 2,24 ya tuvo una espectacular puesta en escena en el Draft 2023 y el hecho de que se fuera a poner a las órdenes de Popovich completó el círculo. Se veía el inicio de una nueva dinastía tejana como en su día lograron en dos etapas con los Robinson Duncan, etc.
Sus primeros partidos ratificaron lo que se esperaba de él. Wembanyana ha alternado partido buenos con otros que no lo han sido tanto. Es lógico por su edad y por el periodo de adaptación que debe pasar. Hace cosas increíbles para su altura y, sobre todo, para su poca experiencia en la NBA. Pero eso también permite a los rivales aprovecharse de él y a veces le han planteado unas 'trampas' de las que no ha sabido o le ha costado salir.
Pese a todo, Gregg Popovich mira al futuro y sigue dándole minutos que a otros jugadores 'novatos' se les negarían. Es un proyecto a medio plazo y, por eso mismo, tal vez no inquiete tanto como debería el 3-12 con el que San Antonio Spurs ha iniciado la temporada regular de la NBA o el hecho de que sea el tercer peor equipo del campeonato, sólo superado por Washington Wizards y Detroit Pistons, ambos del Este. Es decir, que es el colista de la Conferencia Oeste empatado con los Memphis Grizzlies.
Los números de Victor Wembanyana son los de un jugador más experimentado. Juega 30,1 minutos por partido en los que promedia 18,8 puntos, 9,5 rebotes, 2,6 tapones... con un tope máximo de los 29 puntos que anotó ante el Minnesota Timberwolves -líderes del Oeste- o los 15 rebotes de su último partido ante los Clippers.
Sin embargo, no es el primero en la pelea por ser Rookie del Año. Se ha visto rebasado por la otra gran sensación que debutaba esta temporada y que cuyo nombre se vio en principio eclipsado por la llegada de Wembanyana. Se trata del jugador de los Thunder Chet Holmgren, al que ya se ha enfrentado, en un partido que perdieron los Spurs, pero en el que ni uno ni otro brillaron.
Chet Holmgren tiene unos números sensiblemente inferiores (29,7 minutos, 17,1 puntos, 8,1 rebotes...), pero sus actuaciones están siendo más valoradas por la NBA, que le ha situado al frente de la clasificación de Rookie del Año en su última actualización.
A eso ayuda el buen inicio de campaña que ha tenido el equipo de Oklahoma, que marcha segundo del Oeste tras los Minnesota Timberwolves con una marca de 11 triunfos y cuatro derrotas. En parte, gracias a la aportación del joven Holmgren.
Wembayana tiene a su favor sus 19 años y la experiencia en Europa, pero la batalla de futuro que se esperaba entre él y Holmgren ya está aquí. No hay que esperar unos años más.