Alvaro Arenillas3 min lecturaSe venía avisando y así ha terminado siendo. La salida de Luka Doncic de Dallas, donde tras traspasarle le señalaron como un jugador poco profesional, ha enfadado a uno de los mayores talentos que ha dado la historia del baloncesto. Y no hablamos de un enfado que se traduzca en malas palabras o gestos para nadie, sino de uno que se traduce en una dedicación enorme sobre la pista. Sí, Doncic está más hambriento que nunca antes.
Tras un periodo de adaptación y puesta a punto en la franquicia de California, el genio esloveno ha empezado a hacer lo que tan bien sabe –jugar como casi nadie en el mundo– para ayuda a que los californianos sumen hasta ocho triunfos consecutivos, disparándoles para ser ya segundos de la Conferencia Oeste. El último de esos encuentros, disputado esta pasada madrugada ante New York Knicks, era una verdadera prueba de fuego dado el nivel físico que exigen siempre los de la Gran Manzana. Pues bien, Doncic aceptó el reto, lo superó robando por el camino cuatro balones, y lo certificó tras el mismo hablando alto y claro.
"Para nosotros cada partido es una batalla. Los Knicks son un gran equipo, tienen grandes jugadores. Fue una victoria dura. Hemos ganado ocho partidos seguidos. Cada partido es una batalla para nosotros, como digo", señalaba el internacional por Eslovenia en declaraciones a la retransmisión de la cadena TNT.
En cuanto al esfuerzo realizado por todos para remontar en la recta final del encuentro y terminar por llevarse el choque en la prórroga, el All-NBA tiene claro que todos están en la misma página y que por supuesto está muy feliz de verse actualmente en esta situación.
"El esfuerzo físico es lo que lleva al equipo al siguiente nivel, tal y como se vio en el último cuarto. Conseguimos pararles y luego jugamos a baloncesto. Estoy simplemente feliz de ser parte de esto", comenta respecto a unos Lakers que empiezan a definirse a sí mismos como serios candidatos al anillo.
Volviendo a este último partido, lo cierto es que fue un duelo apasionante y explosivo de principio a fin, en el cual los Lakers de LeBron James y Luka Doncic, con remontada y en la prórroga, vencieron a los Knicks y sellaron su octavo triunfo seguido para alcanzar un impresionante 20-4 en sus últimos 24 encuentros.