A Joel Embiid se le atraganta la Gran Manzana

Los New York Knicks han dado la puntilla a los Sixers en Philadelphia, con un Jalen Brunson que está llamando a las puertas del estrellato, y ya se le puede considerar sin lugar a duda como una de las grandes caras de la NBA. Los Sixers han echado de menos a Tyrese Maxey, que hoy ha dejado muy solo a Embiid y eso les ha costado la eliminación

A Joel Embiid se le atraganta la Gran Manzana
Jalen Brunson disputando la serie de primera ronda de playoffs ante los Philadelphia Sixers de Joel Embiid - Cordon Press
Francisco SalasFrancisco Salas 4 min lectura

Uno de los resultados más sorprendentes de la primera ronda de playoffs de la NBA se ha confirmado, y no realmente porque lo dijera la clasificación, porque los Knicks acabaron la liga regular por delante de los Sixers, si no porque los de Philadelphia, una vez recuperaron a Joel Embiid, llegaron a las eliminatorias por el título a velocidad de crucero, pero ni con esas. El pívot ha estado toda la serie muy mermado por su rodilla y por una parálisis facial, y ha sido Tyrese Maxey el encargado de mantener a flote a los suyos. Pero no ha sido suficiente ante los neoyorquinos, que han tenido en Jalen Brunson un arma y en la defensa ideada por Tom Thibodeau un escudo, que les va a permitir estar en la siguiente fase tras vencer en seis partidos. Y a ver quién los para.

Los New York Knicks, con Jalen Brunson como nuevo ídolo en la Gran Manzana, vencieron a los Sixers en su casa por 115-118 y ya están en las semifinales del Este, donde se enfrentarán a los Indiana Pacers, que también despacharon por 4-2 a los Milwaukee Bucks. Brunson deslumbró con 41 puntos y 12 asistencias, sumando su cuarto partido seguidos con más de 40 puntos, pero hoy Josh Hart fue imprescindible con un triplazo a falta de 24 segundos.

La pasión y la alegría han vuelto a un Madison Square Garden enamorado de un equipo que ha hecho del sacrificio y la garra su seña de identidad: son un conjunto limitado en calidad y talento, más tras la lesión de su segundo espada, Julius Randle, que no va a jugar en todos los playoffs, pero nadie les supera en corazón y rabia. Al frente se sitúa, no obstante, un Brunson imparable que se ha hecho hueco entre las figuras más importantes de la liga.

La fiebre por los Knicks ha vuelto a contagiar a Nueva York, enganchada a un equipo que, pese a ser un gigante de la NBA, no conquista un anillo desde hace 51 años y no llega a unas Finales desde hace 25, y sueñan con hacerlo este año, donde lo tienen muy difícil, pero cuentan con los mimbres para lograrlo. Todo lo contrario viven en Filadelfia, con un naufragio más para el proyecto de un muy digno Embiid, que ha hecho todo lo posible para jugar pese a sus problemas físicos. El pívot lo dio todo con 39 puntos y 13 rebotes y Buddy Hield, insignificante hasta hoy, respondió con 20 puntos y 6 triples, pero los Sixers extrañaron al mejor Tyrese Maxey, que tras los 46 puntos del martes, hoy no pudo pasar de 17.

Muchos partidos en uno

Esta noche los Knicks fueron superiores en todo momento, imponiendo su ley gracias a Brunson y con un juego muy coral en ataque, que estuvo muy bien secundado por la defensa. Aunque eso sí, parar al MVP de 2023 se les complicaba. Los del Madison fueron por delante todo el tiempo, y a falta de menos de tres minutos tenían ocho de ventaja, sin embargo los Sixers se resistían a morir y empataron el encuentro en el último minuto con una canasta adicional de Maxey, que recordó a lo que hizo en el quinto. Solo que esta vez encontró respuesta y apareció Hart, que tras un dos para uno a Brunson asumió la responsabilidad y selló un triple frontal que vale un pase a las semifinales del Este.