La pronta eliminación de Golden State Warriors, que ya sufrió para meterse en el 'play-in' de la NBA y no pasó de ahí, tendrá consecuencias. Todas las miradas estaban puestas en Draymond Green, que ha sido sancionado esta temporada en más de una ocasión y al que se veía con un pie fuera. Sin embargo, es otro de los pesos pesados el que podría abandonar la nave y acabar definitivamente de romper una dinastía que ha dominado el baloncesto estadounidense y peleado por todo a lo largo de la última década.
En este caso, las miradas están puestas en el principal lugarteniente de Stephen Curry, un Klay Thompson que acaba contrato en unos días y que, tras vivir su peor temporada de los últimos años, tiene muy lejana su renovación. Según señalaba The Athletic la pasada semana, aún hay abierta una negociación entre las partes, pero no una oferta que satisfaga a alero californiano.
Thmpson, a sus 34 años, se convertiría en agente libre no restringido en julio y ya hay varios equipos, con los Sixers y los Magic en cabeza, que han mostrado abiertamente interés por contar con sus servicios.
La 'ruptura' del trío Curry-Thompson-Green sería el punto de partida a una renovación de los Warriors que se vislumbraba en el horizonte, pero en el que la franquicia parecía resistirse a afrontar.
El de Klay Thompson no es el único caso del que están pendientes en la Bahía de San Francisco. Chris Paul, el refuerzo más llamativo para la pasada temporada y que no ha ofrecido el rendimiento que se esperaba de él, también podría salir. El 28 de junio, en apenas cuatro días, es la fecha tope que tienen los Warriors para decidir qué hacer con el base de Winston-Salem, quien tiene contrato para la temporada 24-25, de 30 millones de dólares, pero éste no está garantizado.
Hasta esa fecha, los Golden State Warriors podrían cortarlo sin coste alguno. Se están negociando y valorando varias opciones. Por un lado, retrasar un mes esa fecha límite, lo que daría más margen a la franquicia para tomar una decisión. Y, en el caso de salir, podrían tanto cortarlo y que se convirtiera en agente libre como traspasarlo a un equipo que esté buscando liberar salarios y que fuera éste el que le diera salida a coste cero.
Incluso hay otra opción sobre la mesa, cortarlo y hacer un contrato más largo con un salario inferior, pero que le permita estar más años en un equipo con aspiraciones de título, como quieren seguir siendo los Golden State Warrors.