En la NBA ser el mejor equipo de la temporada regular no es seguro de nada, por lo que importa de verdad son los playoffs, que es cuando todos los equipos echan el resto y compiten al 100% por el anillo, pero hay veces en las que eso no se cumple del todo, y un equipo que ha dominado durante el año con mucha solvencia, toma por la mano las eliminatorias y sigue intratable rumbo al título. Ese es el caso de los Boston Celtics, que no solo dominaron el Este, si no que van ya 2 a 0 en las Finales de la NBA tras vencer por 105-98 a unos Dallas Mavericks en los que Luka Doncic se quedó de nuevo demasiado solo.
La defensa volvió a ser fundamental para unos Celtics que buscan su anillo 18 y desempatar así con Los Angeles Lakers, que tienen 17. Y lo tienen muy bien, porque la serie viaja ahora a Dallas, donde el miércoles y el viernes se jugarán el tercer y cuarto partido, respectivamente. Los de Boston, que llevan nueve triunfos seguidos en la postemporada, firmaron una noche terrible desde el triple, quedándose en 10 de 39, pero incluso en un mal día supieron encontrar la manera de adjudicarse el triunfo.
Si Kristaps Porzingis, que volvió a salir tocado, fue el ingrediente clave de la primera victoria, esta vez fue Jrue Holiday el faro ofensivo con 26 puntos y 11 rebotes. También destacó Derrick White con 18 puntos, 8 de ellos en el último cuarto para cerrar la victoria. Fue una actuación muy coral de los de Joe Mazzulla, en la que Jayson Tatum rozó el triple-doble con 18 puntos, 9 rebotes y 12 asistencias, Jaylen Brown consiguió 21 puntos y 7 asistencias, Porzingis aportó 12 puntos. Y poco más, porque no tienen una rotación mucho más larga que su quinteto.
En la historia de la NBA, los equipos con un 2-0 en las Finales presentan un balance de 31-5 para conquistar el anillo. Y lo van a tener muy complicado los Mavericks, que hasta este domingo no habían perdido dos partidos seguidos en este 'playoff', y mejoraron para evitarlo, pero no fue suficiente ante estos imponentes Celtics.
Doncic fue duda hasta última hora por una contusión en el tórax que se sumaba a sus problemas en la rodilla y el tobillo, pero el genio balcánico tiró de carácter para acabar con un triple-doble de 32 puntos, 11 rebotes, 11 asistencias y 4 robos. El esloveno fue de más a menos, tras sumar 23 puntos en la primera mitad y cometió 8 pérdidas de balón en total. Quedó otra vez señalado Kyrie Irving, que ha perdido sus 12 últimos duelos ante unos Celtics en los que es 'persona non grata'. El base solo logró 16 puntos y 6 asistencias para unos Mavericks que también lo pasaron mal desde el triple, y estuvieron cerca todo el partido, pero en ningún momento llegaron a poner el miedo en el cuerpo a los locales.