Los Denver Nuggets, actuales campeones de la NBA, están al borde del precipicio, tras ser destrozados este lunes 80-106 por los Minnesota Timberwolves en su segundo partido consecutivo en Denver (0-2), con una actuación defensiva absolutamente memorable. Anthony Edwards fue protagonista al conseguir marcar más de cuarenta puntos y igualando con sus estadísticas de +40 y +5 en el partido.
La mejor defensa de la NBA esta temporada dio una clase magistral en Denver, sobre todo en una primera mitad para el recuerdo, de cómo asfixiar, estrujar y anular a una engrasada maquinaria ofensiva como los Nuggets de Nikola Jokic, que firmaron su anotación más baja de la campaña.
El recital ante los campeones tuvo aún más mérito si se tiene en cuenta que faltaba su pilar defensivo: un Rudy Gobert que esta semana podría ganar su cuarto premio de Defensor del Año en la NBA y que se perdió el segundo encuentro de esta semifinal del Oeste porque acaba de nacer su primer hijo.
Los Wolves no echaron de menos a Gobert, levantaron un muro infinito delante de su canasta ante el que los Nuggets no dejaron de estrellarse una y otra vez.
En la primera mitad, que acabó con un sonrojante 35-61, Minnesota forzó 11 pérdidas de balón de sus rivales, colocó 8 tapones y dejó a Denver en un 32,6 % en tiros de campo (14 de 43) y un 28,6 % en triples (4 de 14). Los pupilos de Chris Finch llegaron a ganar por 28 puntos antes del descanso, brillaron en la puntería (54,5 %) y explotaron tanto los puntos al contraataque (18 frente a 3) como la anotación en la pintura (32 por 20).
Nada cambió de forma radical en la reanudación, ya que Minnesota llegó a ganar por 32 puntos en el tercer cuarto. Es cierto que Denver consiguió ponerse a 'solamente' 19 puntos en el inicio del último periodo pero en ningún momento peligró la victoria de Minnesota.
Edwards, tras su exhibición de 43 puntos en el primer partido, logró 27 puntos (fantástico 11 de 17 en tiros) y 7 asistencias para los Wolves. Towns también deslumbró con 27 puntos (10 de 15) y 12 rebotes.
Jokic rozó el triple-doble (16 puntos, 16 rebotes y 8 asistencias) pero no tuvo su día en puntería (5 de 13). Peor aún fue la noche de Murray con 8 puntos y 13 rebotes pero un pésimo 3 de 18. Entre las dos estrellas de los Nuggets cometieron 8 de las 16 pérdidas de balón de su equipo.
El tercer partido de esta serie se jugará este viernes en Mineápolis, que también acogerá el cuarto duelo el domingo. Solo cinco equipos en la historia de la NBA han remontado una eliminatoria tras perder los dos primeros partidos de la serie en casa.