El Real Madrid rompe su mala racha y se estrena a domicilio (90-97) en la Euroliga donde mejor sabe, en la cancha de un Barça que tuvo el partido ganado antes de que, tras dos prórrogas, los de Chus Mateo se llevaran el triunfo.
El partido dio muchas vueltas, con un Madrid dominador de inicio, un Barça que supo contenerlo en los dos cuartos siguientes, un Hezonja que apareció para dejar vivos a los suyos y un duelo final entre Punter y Tavares, con la ayuda de Campazzo, que se decantó para el cuadro madridista.
Aunque Kevin Punter empezó enchufado, fue el Madrid el que entró mejor en el partido, con un Rathan-Mayes muy suelto que castigo desde la línea de tres puntos al Barça y dio las primeras ventajas a los blancos.
El Real Madrid, muy entonado en defensa y con sus dos pilares, Tavares y Campazzo, enchufados, se fue distanciando hasta poner una máxima de nueve puntos a poco del final del cuarto. Cuando más sufría el Barça apareció un Vesely que se bastó por sí mismo para acercar a su equipo y tener bola para igualar antes de que una jugada muy controvertida llevara la ventaja madridista a los cinco puntos al final del primer cuarto.
Peñarroya hizo que sus jugadores apretaran en defensa y el Madrid se secó. Con un incontenible Vesely, un Juan Núñez que hacía mucho daño a su ex y el debut estelar de Neto con cinco puntos consecutivos, las ventajas cambiaron de bando y sólo la entrada de Campazzo y Tavares permitió a los blancos no descolgarse demasiado al descanso. Los 12 puntos en los que se quedó el equipo de Chus Mateo los siete rebotes de ventaja que sacaba el Barça denotaban la agresividad y las ganas de cada uno.
El tercer cuarto comenzó por los mismos derroteros que el segundo, pero habia una diferencia: Hezonja. El Barça seguía apretando y anotando, pero no podía parar al croata. Super Mario anotó quince puntos en este cuarto, los doce primeros de su equipo y eso devolvió la ventaja a los blancos, que se fueron dos arriba (52-54) al último cuarto.
Ahí apareció el de siempre en los finales de partido, un Kevin Punter que asumió la responsabilidad para tomar el mando. Los puntos del norteamericano permitieron que el Barça mandara, pero el Madrid también encontró al mejor Tavares para seguir sumando y no despegarse.
Pese a ello, el equipo blaugrana llegó por delante al final de partido y sin errar sus tiros, pero no pudo defender bien la última jugada y eso permitió, a un segundo para el final y con tres de ventaja, que Campazzo forzase la prórroga.
Si el último cuarto fue un Punter contra Tavares, las dos prórrogas que se jugaron en el Palau mantuvieron esa inercia. Mientras el norteamericano se mostró infalible, el Barça fue por delante, pero no ocurrió lo mismo en una segunda prórroga en la que el Madrid mejoró en el rebote, el Barça cometió más faltas y, esta vez, ni Tavares ni Campazzo fallaron sus tiros libres. Victoria blanca que le sirve para romper su racha fuera de casa.
Barça (17+21+14+22+10+6): Satoransky, Punter (27), Abrines (3), Parker (9), Vesely (20) -equipo inicial-, Núñez (7), Brizuela (9), Anderson (4), Parra (2), Fall (2), Neto (5) y Hernangómez.
Real Madrid (22+12+20+20+10+13): Campazzo (18), Rathan-Mayes (6), Abalde (3), Hezonja (23), Tavares (24) -equipo inicial-, Ibaka, Musa (9), Feliz (3), Llull (6) y Deck (3).
Árbitros: Sasa Pukl (ESL), Piotr Pastusiak (POL) y Saulius Racys (LIT). Señalaron falta técnica al local Fall (min.10) y al técnico visitante Chus Mateo (min.47). Eliminaron por cinco faltas al local Núñez (40')