"Trataremos de jugar el mejor partido posible porque ganando estamos en los Juegos. No dependemos de nadie y esto es lo que queremos. Sabemos las dificultades de jugar contra Hungría porque ya hemos jugado contra ellas", afirmaba el seleccionador español, Miguel Méndez, justo después de que el equipo femenino lograra rehacerse de su derrota en el arranque del Preolímpico con una sufrida victoria ante Canadá.
El tropiezo en el debut ante Japón obligaba a las españolas casi a hacer un pleno para estar en París 2024. Había que ganar a Canadá, quien en la previa era la rival más fuerte del grupo, y doblegar a Hungría en el último partido, ante las que, si no se llegaba clasificado, podría ser un partido muy complicado, ya que las húngaras ejercen de anfitrionas.
A la derrota de España ante Japón por once puntos de diferencia se unió la victoria de Canadá ante las húngaras por 12 de renta. Y, en la segunda jornada, España doblegó a Canadá por cinco (55-60), pero, a continuación, saltó la sorpresa. Hungría, como España había hecho, elevó su nivel y las japonesas pagaron el esfuerzo del día anterior. Al final, triunfo de Hungría (75-81) y las cuatro selecciones empatadas a una victoria y una derrota.
Y lo que era 'negro' para España pasa a ser 'blanco'. El equipo de Miguel Méndez podría estar clasificado antes de jugar ante Hungría. Sólo le hace falta que Japón gane a Canadá en el partido que se juega justo antes del duelo entre hispanas y húngaras.
En este Preolímpico cuenta el resultado particular antes el 'average' general y el triunfo de las japonesas permitiría a España, en caso de derrota, pasar como terceras de grupo y estar en los Juegos Olímpicos al vencer a las canadienses en el duelo directo.
Pero es que, incluso, en el caso de que ganara Canadá a Japón y España se la tuviera que jugar ante Hungría... Si ganan las canadienses, matemáticamente clasificarán a las húngaras y las chicas de Miguel Méndez se enfrentarán, con la obligación de ganar, a un equipo que ya estará clasificado y que no se jugará nada.
Aunque en algo tan profesional y ético como suele ser el deporte, eso no signifique que Hungría se vaya a relajar, la tensión no será la misma. Aunque tal vez la selección española prefiera estar clasificada y que la que se 'relaje' sea ella. Y, si gana Hungría, la fiesta sería completa.
"Hungría es un muy buen equipo, más potente que en el pasado Europeo y el partido lo prepararemos de la mejor manera posible. Trataremos de conseguir el objetivo final que es estar en los Juegos", añadía Méndez. Tal vez no le haga falta ni el esfuerzo. Aunque hasta mañana todo está en el aire.