Una de las sorpresas en el mundo del baloncesto FIBA en la resaca post olímpica la acaba de adelantar esta mañana de miércoles el diario Marca, y es que Álex Mumbrú, el mítico ex alero español y que hasta este año era el entrenador del Valencia Basket va a dar un paso más en su carrera, el de entrenar a la selección campeona del mundo y que finalizó cuarta en los Juegos Olímpicos, Alemania. Tras salir de la capital del Turia por la puerta de atrás tras una etapa en la que fue claramente de menos a más, al español le llega ahora la oportunidad de su vida, en busca de hacerse un nombre aún más grande a nivel internacional.
Le toca una papeleta muy muy complicada, pues la selección teutona está en su mejor momento, y ha conseguido de la mano de Gordie Herbert el mayor éxito de su historia, al proclamarse campeón del mundo el año pasado una temporada después de ganar el bronce europeo en su propio país. El técnico finlandés se marcha ahora al Bayern de Munich, un hueco que quedó libre tras la salida de Pablo Laso con dirección al Baskonia, lo que ahora le ha dado una oportunidad envenenada a Mumbrú.
"El puesto que dejará libre Gordie va a ser muy difícil de asumir", así de claro lo explicó el capitán del equipo alemán, Dennis Schroder, en la conferencia de prensa posterior al partido al partido por el bronce entre Serbia y Alemania, en el que los balcánicos se impusieron merced a un gran trabajo de sus estrellas. El de los Brooklyn Nets pidió que "ojalá" llegara al cargo alguien como Herbert, que va como el mejor ocupante que jamás ha tenido ese banquillo. "Dos medallas y un oro mundial en los dos últimos años es algo increíble. Va a ser difícil para el que venga caminar sobre sus huellas".
Como jugador, Álex Mumbrú formó parte del mítico equipo español que alzó el Mundial de 2006 y formó parte de otros grandes éxitos en esa etapa incial de 'La Familia', aunque después de finalizar su etapa internacional, jugó más años a nivel de clubes, hasta que en 2018 colgó las botas en el Bilbao Basket. Y sin apenas tiempo para digerirlo, cogió las riendas de los bilbaínos y le fue todo muy bien, hasta el punto de que en 2022 acabó liderando el ambicioso proyecto del Valencia Basket, donde las cosas no fueron tan bien y acabó destituido este abril. Y ahora, a los 44 años, le llega el gran salto.