Se intuía que Guerschon Yabusele podría salir rumbo a la NBA tras los espectaculares Juegos Olímpicos que se había marcado y sólo una semana después tiene casi los dos pies lejos del Real Madrid. El ala-pívot francés, por el que ya se interesó hace unos días los Cleveland Cavaliers, firmará, salvo sorpresa, con los Philadelphia 76ers un contrato de un año ampliable a dos.
Antes tendrá que pagar 2,5 millones al Real Madrid o llegar a otro tipo de acuerdo con él, y luego, recalar en un equipo aspirante al anillo de la NBA, que ya tenía a dos grandes referentes como Joel Embiid y Tyrese Masey, y que este verano ha incorporado a otros de los que ganaron el oro en París 2024, el ex de los Clippers Paul George.
Al Madrid, en estos casos, no le queda otra que aguantar. Ya le pasó con Campazzo y con Deck, y sufrió el proceso. En el caso de Yabusele tiene su puesto mejor cubierto con Hezonja y Deck, más un Garuba que llegará en breve, pero está tratando de completar el plantel sin que baje el nivel con otro fichaje de campanillas.
Según informa Matteo Andreani (basketinside360.com), la cúpula de la sección de baloncesto madridista se ha puesto en contacto con Arturs Kalnitis (Baltic Sports Agency) para tratar de convencer para que vuelva a Europa uno de los mejores agentes libres que quedan ahora mismo en el mercado de la NBA. Se trata del letón Davis Bertans, que a principios del mes pasado fue cortado por los Charlotte Hornets y está a la búsqueda de equipo.
En sus nueve años en la NBA, el letón ha jugado en los San Antonio Spurs (2016-2019), Washington Wizards (2019-2022), Dallas Mavericks (2022-2023), Oklahoma City Thunder (2023-2024) y, desde febrero, en los Charlotte Hornets, en una operación en la que se le cambió por el ahora recién retirado Gordon Hayward.
A sus 31 años, Bertans puede dudar entre continuar en la NBA, si encuentra un acomodo factible, o marcharse a un equipo europeo en el que puede aspirar a todo. Experiencia en la Liga ACB ya la tiene, pues antes de irse a la NBA jugó dos años en el Baskonia. Con 2,08 metros de altura, sería un refuerzo importante que daría más opciones a un Real Madrid que, como todos los años, afronta varios frentes al mismo tiempo y tiene una temporada casi tan exigente en número de partidos como la NBA.