El Real Madrid parece haber encontrado el equilibrio que le faltó, tanto en la Liga ACB como en la Euroliga, al principio de la temporada y, con su victoria en el Buesa Arena ante el Baskonia, mantiene la racha que le ha llevado de nuevo a dar guerra en las últimas semanas en la competición continental y a clasificarse matemáticamente para la Copa del Rey con tres partidos de antelación.
Eso le ha permitido aguantar aún más en su persistente, pero paciente, búsqueda de los dos jugadores que le hacen falta para completar la temporada sin sobresaltos y, por ahora, solventar los dos partidos sin Gabriel Deck con victorias.
Pero eso es algo que no siempre van a lograr. Como dijo su entrenador, Chus Mateo, es de "superhéroes" jugar siete partidos en catorce días, con desplazamientos como los que tiene a Lituania este viernes, entre medias del viaje a Granada, mañana miércoles, y el duelo ante el Dreamland Gran Canaria, el domingo.
Para ello y para jugar más de 80 partidos al año -como en 2024- sin bajar el rendimiento necesita una rotación más larga y en eso anda enfrascada la dirección deportiva blanca. Durante este tiempo se ha buscado jugadores para la posición de base-escolta, pero en lo que llevan centrados desde el verano es en más en jugadores que puedan rendir como 3-4 y suplir a Yabusele y, ahora, a un Deck que se ha lesionado cuando empezaba a ofrecer su mejor versión.
Usman Garuba va a más, pero por ahora se deja ver con cuentagotas. Ante el Mónaco cuajó un gran partido, pero poco más se ha visto de él hasta esos minutos del último cuarto ante el Baskonia, antes de que lo eliminaran por personales. Falta otra pieza. Y en las últimas horas un nombre ha aparecido en el escaparate.
Según aseguran varias fuentes, el Madrid se ha interesado por el mejor jugador de la pasada Liga inglesa y uno de los destacados de la Eurocup, que en su breve paso por el Joventut ha demostrado su calidad en la Liga ACB. Se trata de un Sam Dekker que finaliza el contrato temporal que le ata a la 'Penya' en once días.
El ala-pívot verdinegro cumple todos los requisitos del club blanco menos uno: poder jugar como comunitario. Tiene buenos números, se ha adaptado a la ACB -fue MVP de la jornada 12- y su fichaje no tendrá un costo adicional, ya que esta misma semana ha regresado Kaiser Gates, el jugador al que sustituía y es muy probable que el Joventut no lo pueda retener. El problema es que, cuando regresase Gabriel Deck, Chus Mateo tendría que elegir entre él, Deck y Rathan-Mayes.
De momento, Sam Dekker no quiere oír hablar de posibilidades futuras. Se ha centrado en meter al Joventut en la Copa del Rey, algo que se hizo oficial con la victoria del Madrid ante el Baskonia, y en completar el contrato que le queda hasta el 18 de enero. "Juego para la Penya y eso es todo en lo que me concentro", señala el propio ala-pívot norteamericano en una publicación.