El Real Madrid se llevó una victoria bastante sufrida ante el Joventut Badalona gracias a un triple sobre la bocina de 'Gaby' Deck. A falta de 1,6 segundos, el argentino puso por delante a los blancos, a tres puntos, dejando el partido sentenciado. Tras el encuentro, los jugadores de la Penya mostraron su malestar con las decisiones arbitrales. Rozaron la épica los de Dani Miret, aunque finalmente la polémica fue algo más protagonista.
Con 90-92 en el marcador, Andrew Andrews recibió una falta cuando se adentraba hacia canasta e intentó lanzar para que el árbitro señalase el 2+1. Sin embargo, su intento fue taponado por Mario Hezonja, una acción que fue señalada como tapón ilegal y tuvo que ser consultada en el instant replay. En una primera ocasión se confirmó lo que todo el mundo esperaba: dos puntos y tiro libre.
Después de una primera decisión y con todo ya decidido, se volvió a revisar la jugada, para asombro del Wizink Center de Madrid. El trío arbitral volvió a cambiar su decisión y finalmente no señalaron el tapón ilegal de Hezonja, decretando que toca el valón por primera vez sin llegar a estar por encima del aro.
La jugada dio para hablar bastante. Incluso tras el partido, varios jugadores del Joventut se pronunciaron al respecto sobre la decisión del árbitro. "Nunca había visto algo así en mi vida. ¡Un robo!", decía Andrew Andrews en sus redes sociales.
No fue la única acción por la que se quejaron los catalanes, también fue muy comentada la quinta falta de Andrés Feliz. "La quinta falta que me pitan y que cortaba mi contraataque no lo era, no lo toco a no ser que me lo demuestren con el vídeo en mano... Y la jugada final ha sido increíble, nunca he visto algo igual", añadía el jugador en Radio Ciutat de Badalona.
"No me había pasado lo del instant replay, una segunda revisión del instant replay sí que me sorprende. De momento, no la he podido ver y no tengo la capacidad de poder decir mucho más de la decisión arbitral. No ha sido favorable a nosotros, pero eso no quiere decir que sea equivocada. Lo que me ha dicho el árbitro es que había una parte del balón que, viéndolo en la segunda repetición, hacía que la canasta no fuera válida: estaba una parte del balón por debajo del aro", decía más calmado Dani Miret tras el partido.