El
Girondins estaría dispuesto a pagar por
Jonas Martin lo que costó. Esa es la noticia que nos llegó desde Francia hace dos días y que después matizaron las propias fuentes galas que le habían dado luz: lo que ofrecían era una opción de compra por ese dinero y pedían una cesión. Sin embargo, tanto por la segunda como especialmente por la primera hubo más de uno que le puso un lacito al mediocentro galo. Entendían que era una forma de aligerar la plantilla y tener más cash para fichar, que con el cambio de sistema de Víctor con respecto a Poyet va a jugar poco de aquí a junio, que en los poco más de 400 minutos 'oficiales' de los que ha dispuesto no ha ofrecido nada
Y la verdad es que tienen razones de peso para defender esa postura. A
Jonas Martin lo ficharon para jugar con Poyet en un 4-3-3 en el que sería protagonista en el centro y ahora, con el cambio de sistema, Víctor sólo suele contar con un jugador de ese corte en el mediocampo -habitualmente hay un jugador creativo y lo resguarda con dos pivotes defensivos (Donk y Petros)- y en esa posición están antes Ceballos y Joaquín, además de contar con Brasanac o con el ahora lesionado Felipe. E incluso se están mirando mediocentros en este mercado invernal que permitan asociarse con Ceballos, muy solo cuando tiene que llevar la batuta ofensiva. Vamos, que si se marcha tampoco haría un destrozo. Sin embargo, salvo que económicamente sea indispensable para traer los refuerzos que hacen falta, creo que venderle sería un gran error. En primer lugar porque
Jonas Martin lo ficha Torrecilla en función de los informes que tiene de él, con vistas a que juegue en el
Betis y no con un entrenador u otro. Y, en segundo lugar, porque tras mostrar muy buenas maneras en pretemporada, estuvo lesionado los dos primeros meses de la Liga y cuando regresó, a partir del encuentro ante el Real Madrid (casi al mismo tiempo de Sanabria, que no ha cogido la forma hasta la llegada de Víctor), sólo tuvo continuidad en los estertores de la etapa de Poyet -sus cuatro últimos partidos-, una serie en la que el nivel general del equipo dejó mucho que desear.
En aquel momento, antes de la marcha de Poyet, hasta el propio
Jonas Martin admitió que le estaba costando mucho coger el ritmo tras el parón por la lesión. Y difícilmente lo va a coger con sólo 19 minutos en los cinco últimos encuentros, desde que Víctor está en el banco. Cierto que jugó la ida de la Copa y que tampoco destacó precisamente, pero en aquel partido sólo Donk, Durmisi y Sanabria superaron el aprobado y, por cierto, se ganó.
El galo no es un chaval que tenga que dar un paso adelante o le quede mucho por crecer, tiene una trayectoria contrastada en una Liga potente y ha demostrado que puede jugar al nivel que le exige el
Betis. Sólo necesita continuidad. Y aunque aquí, con Joaquín y Ceballos, vaya a jugar menos de lo deseado, sería un error prescindir de sus servicios sin ni siquiera haberlo 'probado' a pleno rendimiento.
Antonio José Medina
