Paula Badosa había tenido hasta ahora en su carrera una oportunidad tan clara de llegar a semifinales de un grande como en este US Open, y es que tras perder el primer set ante Emma Navarro, estaba apabullando en el segundo a la local y parecía que todo se iba a decidir en el tercero, pero marchando 5 a 1 algo hizo 'click' en su cabeza y ya no volvió a ganar un solo juego más. Esto le da la opción a Navarro de llegar donde nunca antes lo había hecho, pero ahí tendrá una rival muy importante, la gran favorita, Aryna Sabalenka, quien tras arrollar a Qinwen Zheng puede vengar a su gran amiga española.
La bielorrusa arrasó a la china, que venía en racha tras lograr el oro olímpico, pero no fue capaz de hacer nada ante el apabullante nivel de la número 2 del mundo, que le endosó un 6-1 y 6-2 en una hora y 13 minutos de partido. Así Aryna, reciente ganadora del WTA 1.000 de Cincinnati, alarga su racha un partido más, para meterse en su segunda final del año en un 'grande' tras la del Open de Australia, donde precisamente no dio ninguna opción a la china, a la que derrotó también en dos sets.
Pesó la experiencia, pues esta será la cuarta semifinal seguida en el 'grande' neoyorquino para Sabalenka, que además el año pasado llegó hasta la final pero perdió por el título ante la estadounidense Coco Gauff. Desde Serena Williams de 2011 a 2016, ninguna tenista hasta hoy se había clasificado para cuatro o más semifinales seguidas en Flushing Meadows. Pero eso sí, la bielorrusa no ha sido capaz aún de levantar el trofeo, aunque ahora está ante una oportunidad de oro para lograrlo.
Sabalenka se medirá por un puesto en la final a Navarro, en la que será la primera semifinal en un 'grand slam' para la estadounidense. Por eso mismo, tendrá, casi con total seguridad al público neoyorquino en su contra, generando un ambiente muy complicado que llevará en volandas a su rival. Aunque Aryna tendrá el poder de la venganza, puesto que la 'yankee' le ha privado de jugar ante su mejor amiga del circuito, Paula Badosa, en un duelo fratricida que ya se había visto varias veces esta campaña, en Miami o Stuttgart por ejemplo, pero que hubiera tenido un escenario inmejorable, con la final de un Grand Slam en juego, pero tendrán que esperar para vivir ese momento juntas, y ahora será la bielorrusa quien trate de vengar a la española.