Luisma Sánchez3 min lecturaCon paso firme, Rafa Nadal comenzó mandando en la pista Manolo Santana sin dar apenas oportunidades al joven Darwin Blanch. El tenista de tan solo dieciséis años no pudo detener las ganas del tenista mallorquín de regresar al Mutua Madrid Open y sufrió un auténtico vendaval. Rafa consiguió vender por 1-6 y 0-6 en apenas una hora de partido.
La Caja Mágica vibró con la entrada de Rafa Nadal sobre la arcilla. Cálido recibimiento por parte del público, que estaba ansioso por ver cómo el manacorí regresaba a las pistas tras su amargo paso por Barcelona. Grandes personalidades se pudieron ver en las gradas del Manolo Santana, que por supuesto no querían perderse el debut de Rafa en el torneo. Muy respetuoso eso sí, también se mostraron con el joven estadounidense Darwin Blanch.
En el primer juego, Nadal ya avisaba ganándolo en blanco sobre Blanch. Desde el fondo parecía que el mallorquín no iba a tener rival. Y así fue. Fue entonces cuando el joven estadounidense mostró sus mejores virtudes desde el saque, dejando varios aces que sorprendieron incluso al propio Rafa. Sin embargo, el manacorí conseguía romper el saque, hasta ponerse 3-0 en el primer set.
En el cuarto juego, Blanch iba a poner tierra de por medio ganándolo en blanco, demostrando que podía meter una marcha más. Sin embargo, todo se le iba a venir encima con el servicio de Rafa más tarde. Tuvo algunos fallos el tenista español, mandando la pelota a la red en varias ocasiones, pero lo cierto es que los errores más que forzados de Blanch iban a hacerle cerrar el primer set con 1-6.
El segundo set iba a comenzar de la misma manera que el partido, siendo Rafa Nadal quien llevase la batuta del juego. Pocos errores y el nerviosismo para Blanch iba creciendo, demostrando su juventud y poca experiencia. Diferencia de 21 años entre los dos tenista, algo que nunca antes se había visto.
Rafa consiguió romperle el saque, ya que tenía claro que su misión era la de no alargar mucho el partido. Es consciente de que no está al cien por cien y el descanso es primordial en este torneo. Blanch dejó algunos detalles, sobre todo haciendo correr a Nadal en alguna que otra ocasión. Pero la zurda del mallorquín iba a sobresalir en cada juego. Cerró el set finalmente en blanco después de poco más de que pasase la hora de reloj.
Mínimo desgaste para Rafa, que cerró un partido impecable y ya espera enfrentarse al australiano Álex de Miñaur en la siguiente ronda, tenista que precisamente lo echó del Conde de Godó hace unas semanas.