Daniil Medvedev ha dado mucho de qué hablar en las ATP Finals, como suele hacer siempre, y este martes 12 de noviembre llegaba su particular 'revancha'. Después del escándalo que protagonizó en su primer partido en la competición de maestros, en el que comenzó con su bochornoso show cuando la derrota era inminente, el ruso ha conseguido una ansiada victoria en Turín para seguir teniendo opciones de avanzar de ronda.
El número cuatro del mundo ha derrotado a Alex de Miñaur en su segundo partido en la Copa Masters, en la que se juega su pase a las semifinales en el tercer y último partido de fase de grupos. Pero lo más importante para Medvedev en este partido no ha sido conseguir su primera, y obligada, victoria en Turín, si no despejar toda la preocupación que desató tras su debut.
El ruso dio unas declaraciones en las que dejaba entrever la extrema dureza que tiene consigo mismo y en las que aseguraba que estaba muy cansado de la temporada, algo que Alcaraz también reafirmó, y que estaría feliz si le eliminaban. Unas palabras que preocuparon a los aficionados al ver en la situación en la que se encuentra Daniil. Pero tras vencer al australiano ha demostrado que se ha recuperado del último golpe y que todo ha vuelto a la normalidad.
El tenista ruso, después de su decepción y enfado tras el primer partido, comenzó su segundo enfrentamiento con mucha fuerza, demostrando que llevaba recuperado a esta cita. El primer set fue prácticamente suyo, sin apenas resistencia de De Miñaur. No por falta de ganas, si no por el gran nivel de Medvedev. Sin embargo, en el segundo set el número ocho del mundo si ha podido ofrecer una mejor versión y pelearle mucho más al ruso para tratar de remontar este duro inicio. Pero Daniil no iba a ceder y sentenció el encuentro con un 6-2 y 6-4 a su favor.
Por tanto el australiano, que consiguió billete para esta competición entre maestros tras la renuncia de Novak Djokovic, está a un paso de caer eliminado en esta fase de grupos.
Aunque lo más destacado tras la victoria del ruso ha sido su particular celebración. Daniil quería dejar un recado a todos los que le critican, que es casi todo el público debido a su comportamiento en las pistas, y se ha tapado los oídos al llevarse el triunfo en el partido. Esta ha sido su forma de demostrar que sigue siendo el de siempre, haciendo oídos sordos a las críticas y callar los comentarios con nuevas victorias.