Francisco Salas5 min lecturaMatteo Berrettini tenía en el primer punto de las semifinales de la Copa Davis la difícil papeleta de superar a un Thanasi Kokkinakis que dio una de las sorpresas de los cuartos de final al ganar a Ben Shelton. Gran parte de las opciones de estar en la final dependían de él, ya que contando con la victoria de Jannik Sinner, dejar a Australia la opción de jugarse el pase con su potentísimo dobles es poco menos que una locura. Filippo Volandri también era consciente de este hecho y por eso ha dado entrada al romano en lugar de al teórico número 2, Lorenzo Musetti, que ya les metió en un lío ante Argentina al caer estrepitosamente con Fran Cerúndolo. Y el romano no ha fallado.
Los dos tenistas llegaban con el subidón de los cuartos de final, donde ambos fueron clave; el australiano dando la campanada ante Shelton, al que no dio apenas opción, aunque luego su equipo necesitó el dobles tras la derrota de De Miñaur, y el transalpino tras no participar en el individual, pero clasificar a su país en el dobles junto a Sinner, siendo el mejor del partido ante la pareja argentina. Pues bien, en esta soleada tarde malagueña salieron a complicarse lo menos posible, manteniendo los saques y buscando molestar al resto, algo que fue casi imposible en la rapidísima pista del Martín Carpena.
Todo estuvo muy cerca de cambiar en el séptimo juego, cuando Berrettini dispuso de tres bolas de break que no aprovechó, aunque no se vino abajo, porque en el undécimo, momento en el que el electrónico marcaba un 5 a 5 que hacía pensar en el tiebreak, aprovechó las dudas de Kokkinakis para conseguir un quiebre que eso sí, no pudo hacer bueno, ya que pese a tener bola de set, perdió su saque.
No pudo ser ahí, pero al transalpino le quedaba la bala del desempate. Estaba siendo mejor, pero no era capaz de confirmarlo. De hecho, cuando tuvo bola para cerrar el parcial, la tercera de la que gozaba, ya estaba remató en la red una bola a placer, pero ahí Kokkinakis se 'inventó' un passing que entró justo en la línea cuando Matteo ya se dirigía al banquillo. Y de ese golpe no se levantó el romano, que con dos errores perdió el set.
A la épica
Ya vimos a Kokkinakis el jueves cuajando un grandísimo partido ante Shelton, que eso sí, ayudó mucho con sus errores, pero esta vez ante Berrettini tenía un oponente mucho más seguro, más aún con la ventaja que poseía. Y fue cimentándola con el saque, aunque no podía hacer mucho al resto. Sin embargo, en su primer muestra de flaqueza, con 4 a 3 para Matteo en el marcador, le pudo la presión y acabó concediendo un break a la segunda oportunidad. Un duro golpe que a la postre le costó el set tras un servicio en blanco del romano que lo dejó todo en juego para la tercera manga.
El tercer set se pareció mucho al segundo. Los dos jugadores seguían mostrando un tenis tan seguro como eficiente, con muy buenos saques y sin conceder apenas oportunidades, salvo en algún juego en el que se les complicaba. De hecho, en el noveno cuando era el 'aussie' quien servía, Berrettini llegó a ir primero 0 a 30 y después a estar a punto de dos bolas de break, pero en ese momento dejó pasar un revés de Kokkinakis que acabó entrando por apenas milímetros.
En el primer set una situación similar le costó el parcial, sin embargo en este fue todo lo contrario, porque se creció. Primero ganó su saque y en el undécimo se sacó de la manga una derecha cortada inverosímil que se puede catalogar como uno de los golpes de la semana, levantando al numeroso público italiano, que lo espoleó hacia el break y en el siguiente servicio le puso el broche al partido a lo grande con un saque directo, dejando ahora en manos de Sinner el pase a la final.