Francisco Salas4 min lecturaLa selección española no ha empezado de la mejor forma posible en la Billie Jean King Cup, pues Sara Sorribes, que ha sido la elegida por Anabel Medina para abrir la serie ante Polonia, no ha sido capaz de batir a Magda Linette en uno de los partidos más largos de la historia de la competición. Las dos tuvieron opciones y mandaron en diversos tramos del partido, sin embargo, fue la polaca la que estuvo más certera en los momentos finales del primer y el tercer set para darle la opción a Iga Swiatek de clasificar a las suyas para los cuartos de final si vence a Paula Badosa.
Sorribes fue presa de la ansiedad en el inicio, con una Linnette a la que no le pesó el escenario y comenzó jugando su mejor tenis. Potencia en todos sus golpes, muchas (muchas) líneas y en apenas unos minutos ya iba tres a cero con un break arriba. Y a punto estuvo de conseguir el segundo, pero ahí la española se agarró y sumó su primer juego. A partir de ahí el partido se estabilizó, con las dos llevándose los saques, pero con Sara cada vez mejor, empezó a imponer su ritmo machacón y duro, pero sobre todo su rival bajó el nivel.
Tanto que recuperó la rotura y así se llegó al tiebreak. Un desempate en el que se iban a poner en juego muchas cosas, pero sobre todo iba a permitir a la que se lo llevara dar un golpe moral a su oponente, ya que en ese momento ya casi se habían jugado 80 minutos. Y fue la polaca, que levantó una bola de set y se llevó por 8 a 6 el desempate. Aunque eso sí, pagó el peaje, porque empezó a sufrir problemas en la pierna.
En el segundo set llegó el mejor tramo de la castellonense, que pudo romper muy pronto e incluso se dio el gusto de jugar más ofensivo. Metiendo bolas, dominando con su ritmo y demoliendo mentalmente a una Linette que no sabía como meterle mano. Poco a poco hizo su mella en su rival hasta que se llevó el parcial por 6 a 2, aunque eso sí, casi tardó una hora. Y en ese momento, con el tercer set al completo por jugarse, el reloj casi marcaba las tres horas. El récord de la competición, que lo tiene el Hogenkamp y Kuznetsova en 2016, que se acabó en 4 horas, corría peligro.
Y en el decisivo, el inicio de la española fue brutal, comenzando atacando las debilidades de una Linette muy tocada de la pierna. Si el partido estaba siendo una agonía, estos juegos volaron, en apenas unos minutos iban mandando por 3 a 0 de la de Villarreal. Pero fue un espejismo, porque ahí pinchó. Su rival empezó de nuevo a jugar bien y se llevó los cuatro juegos siguientes seguidos, es más, tuvo un saque para poner con 5 a 3 y a un paso del triunfo, pero emergió del pozo Sara para conseguir un break salvador y ganarse una vida más. Pero no valió de nada, porque volvió a perder el saque y ya no pudo recuperarlo, perdiendo por 7-6, 2-6 y 6-4, lo que va a obligar a Paula Badosa y a las doblistas a conseguir la machada de la remontada.