El espectáculo en el tenis está asegurado para la próxima década con los jóvenes talentos del momento. A Sinner y Alcaraz se les ha sumado ya definitivamente como gran espada a tener en cuenta para las próximas grandes citas Ben Shelton, un gigante norteamericano de más de 1,9 metros de altura que ha llegado hasta las semifinales del Open de Australia 2025.
Y tras caer ante el actual número uno del mundo y máximo favorito para revalidar su corona en este primer Grand Slam de la temporada, el estadounidense ha sido sincero en la sala de rueda de prensa sobre su partido contra el italiano.
"Sinceramente, estoy muy decepcionado. Entras al partido sabiendo que jugar contra Jannik es difícil. Me he ganado la vida en el circuito hasta ahora sabiendo cómo cerrar los sets, teniendo dos puntos de set con mi saque, es muy poco característico de mí no haber ganado esa primera manga. Obviamente, estás jugando contra el número uno del mundo, vas a tener pocas oportunidades. A veces, pierdes esa posibilidad, y tu rival sube el nivel. Hice algunas cosas bien hoy. Tendré que mirar las estadísticas del partido, probablemente ha sido uno de mis peores días al saque en este torneo, lo cual es decepcionante", ha subrayado Shelton.
Sobre las molestias que han sentido tanto él como Sinner, no ha querido poner ninguna excusa: "Todos tenemos algo, estamos en las semifinales de un Grand Slam, hemos jugado muchos sets. Él ha sido quien menos sets ha jugado, pero yo tampoco he tenido ningún encuentro de cinco sets. Son cosas normales. Me han tratado un poco de la pierna en el cambio de lado, él también. Es parte del deporte, cosas con las que tienes que lidiar al llegar lejos en el torneo, nada demasiado importante".
Y su ambición es tal que ya mira de reojo la plaza número uno del mundo: "Sé que estoy cerca, que mi nivel está cerca. Sé que tengo muchas cosas que necesito. Creo en mí mismo. El objetivo para este año es enfrentarme a ellos en cada torneo o cada dos semanas. Los grandes, Sinner, Alcaraz, Novak, ganan en sus malos días en tres o cuatro sets, resuelven los problemas. Me estoy acercando a ser capaz de conseguirlo. Estoy decepcionado porque quería ver cómo acababa el partido. Si gano el primer set y nos metemos en un cuarto o en un quinto. La próxima vez que tenga una bola de set, voy a ir a por el ace".
Por último, ha confesado que su estado emocional le ha sorprendido hasta a él: "La verdad que lo he vivido como algo normal. No he estado más nervioso que en otro partido. Supongo que estoy sorprendido con la normalidad con la que lo vivo. Estoy feliz de no entrar en pánico en los grandes momentos o estadios".