Novak Djokovic ha vuelto a hablar tras su último episodio en la pista central de Wimbledon en el que se encaró verbalmente con la grada por su apoyo a Holger Rune. Y si en la posterior entrevista a dicho altercado duró 98 segundo en levantarse ante la insistencia de la periodista, ahora sí se ha desahogado tranquilamente en su última comparecencia mediática, donde ha confesado estar completamente recuperado de su lesión y ha lamentado clasificarse para semifinales sin jugar su partido de cuartos.
Lo ha hecho en Tennis Channel, donde ha aprovechado para mandarle un mensaje de ánimo a Álex de Miñaur: "Obviamente no es tan bueno para el torneo y nunca es bueno avanzar por la retirada de un jugador. Le deseo a Alex todo lo mejor en su recuperación, espero que pueda volver pronto a las pistas. Todos vimos que se lesionó en el último punto. Estuve viendo la repetición de ese punto, intentando entender dónde se había lesionado. Algunos estaban intentando adivinar si fue en el tobillo, en la cadera o en la rodilla. Así que le deseo una rápida recuperación. Estaba jugando muy bien y en plena forma, habría sido un partido muy duro para ambos si hubiésemos jugado. Pero es lo que hay y estoy en semifinales".
Ahora le toca enfrentarse a Lorenzo Musetti para intentar llegar de nuevo a la final. Y el serbio reconoce que está yendo de menos a más: "Creo que los dos últimos partidos que he jugado han sido estupendos. Arranqué Wimbledon con una victoria bastante convincente. En la segunda me costó un poco encontrar el nivel adecuado o el movimiento que necesitaba. Pero luego, creo que, hacia el final del partido de tercera ronda, volvió a estar muy reñido. Y todo el partido de cuarta ronda que jugué contra Rune, creo que fue fantástico, la manera de sentirme en pista y por cómo estaba golpeando la pelota. Así que estoy emocionado de seguir jugando y de estar en una nueva semifinal".
Y, por último, ha contado con todo tipo de detalles cómo ha llevado la operación última de su menisco y su recuperación en tiempo récord: "Esta es una de las recuperaciones que estarían en mi top, quizá la 2 o 3 en cuanto al tiempo que he necesitado para volver al nivel deseado. Me estuve asesorando con todos los médicos ortopédicos del mundo que conozco y que mi equipo conoce y todos dijeron lo mismo. Por una vez fueron unánimes en su opinión de que había que operar y que el tiempo de recuperación sería mucho más rápido que si no lo hubiese operado. Y eso es lo que me explicaron al menos, yo no sabía mucho sobre el menisco antes de que esto me pasara".
Y en dicho proceso de rehabilitación, un nombre clave, el de Taylor Fritz: "Hablé con él y fue muy amable al compartir su experiencia, su camino, porque tuvo más o menos exactamente la misma situación hace tres años. Le quitaron un trozo de menisco y 21 días después estaba jugando la primera ronda de Wimbledon. Así que cuando oí eso y que si todo iba bien, si la inflamación baja, se respeta el proceso de rehabilitación, y si la rodilla responde bien, había muchas posibilidades de que llegue a Wimbledon. Eso me dio mucha confianza para ir a por ello. Para ser sincero, unos días después de la operación no pensaba en Wimbledon, sólo pensaba en cómo dejar las muletas y empezar a caminar bien".
Ahora, un mes después el serbio está recogiendo el duro trabajo de recuperación que ha tenido que hacer día y noche para llegar al Grand Slam británico: "Tuve gran ayuda de mi fisioterapeuta y del especialista en rehabilitación de rodilla que también estuvo conmigo las últimas tres semanas y media. Trabajaba conmigo dos o tres veces al día y eso me ayudó mucho. Me ayudó mucho tener a gente que entiende lo que hay que hacer con la rodilla. Nos lo tomamos día a día y entonces dije: ‘vale, si ya estaba corriendo 10 o 14 días antes de Wimbledon, podría venir aquí, empezar a golpear y ver cómo va’. Así que estoy encantado de estar aquí”.