Novak Djokovic lo ha vuelto a hacer. El serbio volverá a disputar una final Masters 1000 y, además, en Miami, donde ya ha salido laureado hasta en seis ocasiones. Se enfrentará al joven checo Jakub Mensik, de 19 años, en un duelo generacional en toda regla.
Y antes del partido del domingo, el balcánico ha realizado una confesión que podría sonar a despedida: "Desde que gané los Juegos Olímpicos he estado pensando en los cien títulos. Jugué la final de Shanghái. Allí estuve cerca. Luego he estado intentando encontrar ese nivel de tenis necesario que me ponga en posición de luchar por un trofeo, un gran trofeo. Eso es lo que he estado haciendo esta semana, para ser sincero. Estoy muy contento con la forma en que me he preparado para el torneo, con la forma en que he jugado. No he perdido ni un set. Es una gran oportunidad. A ver qué pasa dentro de dos días".
Y es que ya son muchos los que piensan que a 'Nole' no le queda motivación alguna para continuar en las pistas, puesto que lo ha ganado todo. Sin embargo, él siempre encuentra una para continuar dando raquetazos. Y si no la encuentra alguno se la da, como ayer Leo Messi, quien acudió a verle junto a toda su familia.
Al finalizar el encuentro contra Dimitrov, Novak reconoció lo que sintió al verle en la grada: "Es un honor enorme. Es un gran deportista, no solo un gran jugador de fútbol. Su impacto en el mundo del deporte en los últimos veinte años ha sido inmenso. Tenerle aquí viéndome me dio mucha alegría, ilusión, y también un poco de presión, para ser honesto".
En este sentido, apuntó Djokovic también que era "la primera vez que jugaba con él" en la grada. Y al finalizar el partido, tuvieron un encuentro muy especial: "Obviamente estoy emocionado por tenerle aquí con su familia. Le vi tras el partido, vino al vestuario así que pasamos un rato hablando e intercambiamos regalos".
Concretamente, el serbio le regaló a Messi su camiseta verde, firmada y con el mensaje" "Para la familia Messi, con cariño". El albiceleste, por su parte, le entregó una elástica firmada del Inter de Miami con su número diez a la espalda.
Y entre los mensajes que se intercambiaron, el balcánico destacó uno: "Uno de sus hijos me dio nota ocho de diez, que está bastante bien. Estaba serio y me dijo que tengo que tener diez de diez en el próximo partido. Así que ahí tengo un poco de presión por parte del equipo de Messi. Estuvimos bromeando".
Horas después, Djokovic publicó unas fotos en redes sociales en las que aparece sonriente junto a Messi y al también argentino Juan Martín Del Potro.