A Carlos Alcaraz le dio envidia Rafa Nadal, o eso ha parecido en su partido de octavos de final del Mutua Madrid Open, donde ha necesitado casi tres horas para superar a su rival en la final de 2023, Jan-Lennard Struff, que pese a no plantar mucha cara en el primer set, se ha repuesto en el segundo para salir a flote, aún marchando con un break de desventaja en el marcador, y luego llevárselo en el desempate. Tal era el nivel del teutón en ese momento que al principio del tercero parecía favorito, pero Alcaraz ha resurgido para volver a encontrar su tenis. Sin embargo lo que le ha costado ha sido cerrar el partido, desperdiciando hasta cuatro bolas de partido y una rotura de ventaja, que le han obligado a acudir a otro desempate, donde esta vez sí, ha logrado el pase a cuartos de final.
Los primeros juegos han sido de tanteo, con el alemán sacando a más de 220 por hora de forma constante, y con un Alcaraz que entraba al trapo y golpeaba con toda la potencia que necesitaba el juego. Ese antebrazo que tantos problemas le había dado en las últimas semanas, en las que se había perdido Montecarlo y Barcelona, parecía estar a tope. Tanto que en el sexto juego consiguió una rotura que a la postre le permitió llevarse el set sin necesitar de apretar más de la cuenta, lo que no le impidió dejar algunos detalles como un passing a más de 170 kilómetros por hora que hizo estallar la grada de la Manolo Santana.
La afición y el mismo Carlos se las prometían muy felices en el segundo parcial, más aún cuando el de El Palmar empezó con un break en el primer juego. Struff estaba totalmente fuera y no encontraba la forma de penetrar el juego del español. Pero de repente conectó y empezó a jugar uno de los mejores tenis de su vida. En el cuarto recuperó la rotura y a partir de ahí arrancó una batalla sin cuartel en la que ninguno de los dos cedió ni siquiera una bola de 'break'. Así llegó al desempate, donde Carlos empezó peor y lo aprovechó su rival, para subir una marcha en el momento justo e igualar la contienda. Y no lo hizo sufriendo, ya que en este desempate fue el dominador de los puntos, arrasando con su saque y controlando al resto, ante un Alcaraz que trataba de sobrevivir corriendo.
En la tercera manga el favoritismo había pasado al visitante, que era un témpano de hielo ante un respetable que intentaba desestabilizarlo. El golpe de perder su primer set de este Mutua no fue duro para el español, que empezó ganando sus dos primeros saques y poniendo la patata caliente en el tejado de un Struff al que se le fue todo por la borda en el cuarto, cuando perdió su servicio. Así llegaba el número 3 del mundo al tramo final del partido con una rotura de ventaja que mantenía sin problemas. Pero en el 5 a 3 todo saltó por los aires. Se puso Alcaraz 40 a 0 con tres puntos muy rápidos, pero esas bolas de partido las desaprovechó en tres errores 'tontos', al igual que una cuarta de la que dispuso. Demasiadas concesiones para un jugador como el teutón, que a la primera que tuvo lo consiguió. Un 5 a 4 que pronto se convirtió en un empate, y que estuvo muy cerca de ser un 5 a 6 para Struff, pero en la bola de break Carlos pareció revivir y puso una derecha increíble.
Así llegó el 'tiebreak', donde el favorito tenía mucho que perder y su rival muy poco. Pese a ello, al que parecía pesarle la raqueta era a este último, que de repente se vio 3 a 0 abajo, pero remontó hasta el 3 a 4, y en ese momento desapareció. Cuatro puntos consecutivos de Carlos Alcaraz cuando estaba totalmente fuera, y que le van a permitir seguir defendiendo su corona en la capital. Ahora tendrá muy poco tiempo para descansar, ya que mañana miércoles se verá las caras con Andrey Rublev.