Aunque al
Sevilla FC sólo le afectará de forma colateral y más con vistas al verano que al mercado que se avecina,
Luuk de Jong será uno de los nombres propios del próximo mes y medio. Su salida del Barça ya estaba anunciada antes incluso de que Ronald Koeman fuera destituido, sobre todo después de que el exsevillista fuera abucheado tras entrar en los últimos minutos del Clásico Barça-Real Madrid.
La llegada de Xavi no ha hecho sino confirmar la necesidad de venderlo para aliviar la masa económica y abrir hueco para los fichajes que el club quiere acometer. El problema, como ya le ocurriera al Sevilla FC el pasado verano a la hora de encontrarle destino, es su ficha. El actual delantero blaugrana debe cobrar un millón de euros por los seis meses de contrato que le quedan con el Barça.
Aunque en un principio se auguraba una pugna entre
PSV Eindhoven y Besiktas por su fichaje, ni uno ni otro han movido ficha. Los primeros han caído a la Conference League tras perder con la Real Sociedad y los segundos se han despedido de las competiciones europeas tras ser últimos en su grupo de Champions. Estos últimos, que eran los que más interés habían mostrado en su día y que podían hacerse cargo de la ficha, cuentan con un Michy Batshuayi en un gran momento y no les hace falta un '9' ahora mismo.
La pasada semana nos hacíamos eco del
nuevo jugador que había entrado en la partida, un Fenerbahçe que, como el Besiktas, tiene poderío económico para pagar fichas altas y que, además, necesita refuerzos para tratar de escalar posiciones en la SuperLiga turca. El conjunto de Estambul, según asegura el Mundo Deportivo, es el único que se ha movido por ahora para ficharle.
El
Fenerbahçe cuenta con dos 'nueves' contrastados, el internacional turco
Serdar Dursun y el ecuatoriano
Enner Valencia, pero marcha quinto en la tabla, fuera de zona europea y pretendería refozar aún más sus posiciones de ataque.
La llegada de De Jong significaría, posiblemente, la salida de uno de estos dos y sería el gran obstáculo para una negociación que el Barça quiere resolver antes del 31 de diciembre o en el arranque del mercado invernal para poder acometer los refuerzos necesarios. Mientras el internacional holandés no salga, sus limitadas opciones se reducen.