El 'nuevo' Arana admite que en el Sevilla FC "no era feliz"

A sus 23 años, Guilherme Arana ha renacido en su país. Tras desembarcar en el Sevilla FC mediada la campaña 17/18, el brasileño nunca llegó a ofrecer en Nervión el nivel que le llevó a ser elegido mejor lateral zurdo del Brasileirao con el Corinthians. Su progresión se frenó en seco y en la 19/20 se marchó cedido rumbo al Atalanta, donde apenas jugó, por lo que enero se le buscó una nueva salida al Atlético Mineiro.

Allí, Arana ha recuperado la sonrisa. Su balance desde que aterrizó es de cuatro goles y cinco asistencias en 28 partidos, ofreciendo un elevado rendimiento que le ha llevado incluso a ser convocado por vez primera en su carrera por la selección absoluta de Brasil, sustituyendo a Alex Telles tras el positivo de éste por coronavirus de cara al duelo de este martes a domicilio ante Uruguay.

Ahora, echando la vista atrás, Arana reconoce que su paso por Nervión fue muy decepcionante en el plano personal: “Es una sensación muy diferente. Hace como un año estaba en Europa, no actuaba, no estaba tan feliz. Regresé a Brasil con el objetivo de jugar para lograr mis sueños. Siempre dije en entrevistas que mi mayor sueño era vestir la camiseta de la selección”.

Además, el lateral zurdo ha reconocido que el seleccionador brasileño, Tite, lo conoce de sobra de su etapa en el Corinthians: “Tengo muchas historias con Tite. Fue él quien me metió en esta escena futbolística. En mi debut, recuerdo que entré, con sólo 17 años, y hubo una jugada en la que fallé. Poco después logré provocar un penalti y nos fuimos con la victoria. Él, allí en el estacionamiento, encontró a mi mamá, llorando de alegría, también por todo lo que pasó dentro del juego. Llegó a mi madre, habló con ella y le dijo que yo era muy valiente. Ahora poder reencontrarme con Tite en la selección es una gran satisfacción”.

Cabe recordar que Arana sigue perteneciendo oficialmente al Sevilla FC, pues su préstamo era por 18 meses, si bien se pactó una opción de compra obligatoria en junio de 2021 en caso de que el lateral jugase el 60% de los partidos con su nuevo equipo, algo que está cumpliendo con creces. Así, la venta definitiva del brasileño dejará en las arcas nervionenses 5 millones de euros (2,5 kilos ya cobrados por la cesión y el resto al ejecutar la opción de compra), la mitad de lo que costó en su día, pues el Sevilla FC pagó 9 millones de euros más uno en variables.