Nostalgia, lágrimas, emoción, gratitud, amor eterno... Así fue la despedida de Banega del Sevilla

Nostalgia, lágrimas, emoción, gratitud, amor eterno... Así fue la despedida de Banega del Sevilla
Banega no pudo contener las lágrimas en su despedida del Sevilla FC. - Aitor Torvisco
Aitor TorviscoAitor Torvisco 8 min lectura
Éver Maximiliano David Banega llegó a ritmo pausado, como si quisiera alargar un poco más su estancia en el Sevilla FC, al antepalco del Ramón Sánchez-Pizjuán. Lo hizo en compañía de su familia más cercana y allí contó con la cariñosa presencia del presidente nervionense, José Castro; del director general deportivo, Monchi; y del entrenador, Julen Lopetegui. Con semblante serio, reflexivo, con una sonrisa del trabajo bien hecho empañada por la pena de marcharse del lugar donde encontró la felicidad y reflejando esa nostalgia interior que empezaba a sentir.

Banega empezó conteniendo la emoción, disimulándola con una oportuna tos seca, pero a medida que avanzaba la carta que tenía preparada, las lágrimas eran cada vez más incontenibles, hasta que se rompió, al final de la misma y haciendo mención al apoyo de su mujer y sus hijos. No era para menos, pues el acto tuvo una enorme carga de emotividad a pesar de la frialdad que pueda deparar una sala de prensa casi vacía por culpa de la Covid.

"Queridos sevillistas, llegó el momento de despedirme de todos ustedes, han sido cinco años maravillosos y me voy muy feliz. Me recibieron muy bien desde el primer día, me dieron la confianza para trabajar siempre con una sonrisa y llevar a mi equipo a cotas importantes, a crecer como futbolista y, sobre todo, como persona. Jamás olvidaré los momentos que he vivido aquí, los buenos y los no tan buenos, porque valió la pena no rendirse nunca, como dice el lema de este club. Ahora lo sé. Me voy con la certeza de haberme vaciado en cada partido y de dejarlo todo en el campo para defender esta camiseta. Tengo que dar las gracias al presidente y al club, a Monchi por darme la oportunidad de jugar en este club, a todos mis entrenadores, desde Emery a Lopetegui, el último. A mis compañeros: este año he disfrutado muchísimo, nos propusimos el objetivo de ser campeones de Europa y de jugar en Champions y lo hemos conseguido. Gracias también a todos los empleados del club, que nos ponen las cosas muy fáciles, y sobre todo a la afición por la admiración y el apoyo que me han dado desde el primer día, no lo olvidaré nunca. También mí mujer e hijos, por acompañarme en esta aventura. Allá donde vaya siempre habrá un sevillista más. Nunca los voy a olvidar".

Antes había intervenido Castro. "Hoy es uno de esos días que no gustan a nadie y menos a un presidente, se va un jugador de leyenda, un tricampeón de la UEL, que ha jugado siete finales... Se marcha el 'Mago', después de cinco años en los que ha jugado 238 partidos y ha conseguido unos números espectaculares. Se va un jugador único que nos ha hecho disfrutar con su clase", comenzaba el presidente.

"Merece salir por la puerta grande, por eso hoy, estamos aquí, aunque por culpa de la Covid no sea el acto multitudinario que merece un futbolista irrepetible e inolvidable, con eso me quedo. En nuestro recuerdo vivirás siempre. Quiero destacar su compromiso con el club y esta camiseta, ha estado a disposición del equipo incluso sin estar en las mejores condiciones. Éver lo ha dado todo y los sevillistas debemos sentirnos orgullosos de haber disfrutado de los mejores años de la carrera. Se va como quería, 'tocando plata'. Te deseamos la mejor de las suertes porque te lo mereces y porque eres uno de los nuestros, el Sevilla Fútbol Club siempre será tu casa", concluía el utrerano, encargado de abrir el acto.

Luego intervino Monchi: "Poco más se puede añadir a lo que ha dicho el presidente de lo que sentimos en el club por la marcha de Banega. Seré breve y destacaré tres cosas. Primero, a la persona. Es un buen tipo, una buena persona y alguien que cuando te mira a la cara y te dice algo, te lo está diciendo de verdad. Segundo, y me apetece destacarlo hoy, tiene una virtud desconocida: le gusta mucho el fútbol y sabe mucho de fútbol. Hablamos mucho y siempre sabe, conoce y describe a los jugadores. Por último, me quedo con el profesional. Me van a perdonar Dani, Jesús, Ivan, Luisfa, Kevin, Carlos, José Antonio, Freddy... son todos muy buenos y con mucha calidad, pero en los 20 años que llevo de director deportivo no he visto nadie con tanta calidad como Banega. Gracias por tu compromiso, por tirar del grupo cuando más falta hacía y por liderar al equipo para hacer que la sexta esté aquí".

Lopetegui estuvo presente en representación de la plantilla, a la que según Monchi hubo que insistir mucho para hacerle entender que no podían asistir al acto por culpa del protocolo sanitario de lucha contra la pandemia de coronavirus. No obstante, hicieron todo lo posible para estar presentes en el adiós de un futbolista del que no sólo destacaron su enorme talento, sino por encima de todo, su gran humanidad y su amistad.

Así, el club proyectó un vídeo de todos sus compañeros. De uno en uno, fueron colmando de buenos deseos y de gratitud al argentino jugadores como Franco Vázquez, Óliver Torres, Joan Jordán, Koundé, De Jong, Gudelj, Pozo, En-Nesyri, Suso, Diego Carlos, Ocampos, Reguilón, Fernando, Roque Mesa, Bryan Gil, Javi Díaz, Bono, Sergi Gómez, Munir, Vaclik, Escudero y, como no, Jesús Navas, el capitán, que fue el encargado de cerrar un carrusel en el que también quisieron participar algunos exintegrantes del vestuario blanquirrojo como Mercado, Iborra, 'Tucu' Correa, Coke, Carriço, Nolito -como siempre desternillante, aludiendo a que en Arabia Saudí se lo va a llevar "calentito"-. "Una despedida así sólo se las hacen a los más grandes. Y tú te has pasado el juego. Como futbolista eres un 'crack' y como persona eres mejor todavía", señalaba Borja Lasso en uno de los mensajes más significativos.




Tras la emotiva rueda de prensa, fue proyectado otro vídeo con sus mejores momentos antes de pisar por última vez el césped del Ramón Sánchez-Pizjuán, junto a sus tres trofeos de la UEFA Europa League y una camiseta del Sevilla, de un club que nunca podrá olvidar el argentino, que tiene un sitio destacado en el corazón del sevillismo. Para siempre. Forever... and Éver.