Resuena el eco del eterno gol de Palop

Resuena el eco del eterno gol de Palop
Palop celebra el gol ante el Shaktar que abrió la puerta al Sevilla a los cuartos de final de la UEFA 06/07. - Álvaro Palomo
Álvaro PalomoÁlvaro Palomo 3 min lectura
En el área se había infiltrado un futbolista de negro entre camisetas blancas y naranjas. Fuera de su hábitat natural, pero preparado para firmar uno de esos momentos que simboliza la gloria alcanzada por el Sevilla. Cabeceó como si fuera un delantero. Con sus guantes puestos. Rematando con el corazón. Quizás con los ojos cerrados. Sin saber muy bien después cómo celebrarlo por la ausencia de costumbre en pleno delirio de los sevillistas. Gol de Palop. Gol de Palop. Gritaban en los medios. Un instante mágico en la historia nervionense, clave para seguir fraguando la leyenda del club en la UEFA.

Su tanto forzó la prórroga y Chevantón brindó la clasificación con un tanto que, por la épica del de su compañero, quedó relegado a un segundo plano en las retinas blanquirrojas. Ocurrió en la temporada 2006/2007, en el camino hacia el segundo título europeo, en circunstancias muy similares a las que rodean a la visita del jueves del Sevilla a Praga. Porque se trata de la misma competición, porque entonces también era en octavos de final, porque se jugó casi en la misma fecha -se disputó el 15 de marzo y el de Praga será el 14- y porque viajó con el mismo resultado que hace 12 años, el 2-2 firmado en el Sánchez-Pizjuán.

El rival de aquella ocasión era bastante más duro sobre el papel que el Slavia, si bien el Sevilla de Juande Ramos ofrecía más garantías que el de ahora. Sea como fuere, el precedente histórico no puede ser más simbólico y motivador, porque aquel día, junto a otros pasajes clave como el tanto de Puerta o el de M'Bia, modelaron el mito del pentacampeón de la Europa League.

Más allá de aquel capítulo heroico e insólito, el Sevilla ha logrado el pase en tres ocasiones más cuando ha afrontado la vuelta de la eliminatoria después de empatar en la 'Bombonera'. Así, la temporada pasada, en los octavos de la Champions, los sevillistas empataron a cero frente al Manchester United y lograron la clasificación al vencer en Old Trafford (1-2).

Las otras dos veces en las que el Sevilla salió airoso también arrastraba una igualada sin goles de la ida: contra el PAOK en la 90/91, cuando se impuso en Salónica en la tanda de penaltis; y ante al Mainz 05 en la previa de la edición 05/06, resuelta con un doblete de Kanouté (0-2). En lo negativo cayó con el Parma en la 04/05, con el Sporting Clube en la 83/84, y con el Barça en la 95/96, si bien lo que resuena a día de hoy son los ecos del eterno gol de Palop. Pura inspiración para conquistar Praga.