Pocos, si existe alguno, son los que dudan a estas alturas de la película de que el técnico
Pablo Machín es el mejor refuerzo sevillista para la 18/19, amén de un
André Silva que ha traído a la vanguardia todo lo que se echó de menos el curso pasado y un
Tomas Vaclik que ha echado el cerrojo a una portería muy discutida con
Sergio Rico bajo palos.
De ahí que a nadie coja ya por sorpresa los números del técnico soriano, que éste año afrontaba su primera experiencia europea en un banquillo tras haber subido el curso anterior a Primera con el Girona. Y precisamente frente al Girona, su exequipo, el pasado domingo, el de Gómara consiguió el séptimo partido consecutivo del Sevilla sin perder en LaLiga (cuatro victorias y tres empates). El próximo fin de semana, ante el
Leganés, los de Nervión tendrán la
posibilidad de ampliar su racha hasta los ocho encuentros, algo que no se veía en Eduardo Dato desde abril de 2015, cuando el Sevilla de Unai Emery, que hizo un fortín del Sánchez-Pizjuán, consiguió diez partidos consecutivos en el campeonato doméstico sin hincar la rodilla.
La cita, propiciaFrente al Leganés, este domingo (16:15 horas) en Butarque, se antoja propicia la cita para los intereses de Pablo Machín, que no ha perdido en ninguno de sus seis enfrentamientos en los banquillos ante el Leganés en todas las competiciones; un total de seis, con
tres triunfos y tres empates. A su favor, además, contará con los precedentes de Mauricio Pellegrino, técnico del conjunto pepinero. El argentino, por su parte, no ha ganado ninguno de sus dos enfrentamientos ante el Sevilla en LaLiga: un empate y una derrota, ambos como entrenador del Alavés en la 16/17.
De conseguir igualar, como mínimo, los diez partidos consecutivos del 2015, el
Sevilla de Pablo Machín
cerraría la primera vuelta de manera redonda,
sumando en el mejor de los casos nueve puntos y, en el peor, tres; unos guarismos que, con los 31 puntos que cosecha actualmente, en ningún caso le daría para conseguir alcanzar la primera mejor vuelta del Sevilla Fútbol Club, que data de los 42 puntos de la 16/17 con el argentino Jorge Sampaoli en el banquillo sevillista.
Eso, sin embargo, no impide que Machín esté cuajando unos números como sevillista envidiables para muchos técnicos.