Tras confirmarse la continuidad de
Roque Mesa, la semana que viene debe ser clave para conocer las primeras caras nuevas del
Sevilla que comandará
Pablo Machín, cuya voz está siendo muy tenida en cuenta por
Caparrós y su equipos de trabajo a la hora de lanzarse al mercado.
La intención del técnico soriano pasa por implantar una defensa de tres centrales, por lo que urge reforzar una parcela desguarnecida a sólo cuatro semanas del primer encuentro de las rondas previas de la
Europa League, que tendrá lugar el 26 de julio.
Con
Mercado y Kjaer en el Mundial, y por ende con más vacaciones, y con el futuro de
Lenglet pintando de azulgrana, los únicos centrales disponibles son
Pareja y Carriço, cuya continuidad tampoco está garantizada, de ahí que firmar a un nuevo zaguero sea ahora mismo la máxima prioridad. Y en realidad, podría estar ya atado.
Según ha podido conocer ED, después de manejar varias opciones, la dirección deportiva nervionense ya tiene un refuerzo perfilado para dicha parcela, que podría hacerse oficial en breve, posiblemente la próxima semana.
En este punto, cobra fuerza la opción de
Juanpe, adelantada por este diario. El canario, de 27 años, cumple a la perfección con el perfil demandado por el entrenador, con dominio del juego aéreo y peligro a balón parado (5 goles el pasado curso), y llegaría avalado por el propio
Machín, que lo tuvo a sus órdenes en el
Girona. Sin embargo, su club pide de partida 10 kilos, montante al que asciende su cláusula. El zaguero fue uno de los bastiones gerundenses tanto en Segunda como en Primera y su poderío en el juego aéreo, sobre todo ofensivo, es uno de los motivos por los que Machín, el técnico que más rendimiento saca al balón parado de LaLiga, lo quiere en su equipo.
Junto al futbolista del Girona, el plan es que arribe a
Nervión también
Musacchio. Los problemas económicos del
Milan, sancionado por la
UEFA por no cumplir el Fair Play Financiero, hacen que la opción del ex del
Villarreal sea más factible que la de Lejeune, pues la negociación con el
Newcastle es más complicada. El argentino se convertiría en el heredero de
Lenglet como nuevo líder de la defensa nervionense. A sus 27 años, en Nervión se considera que tendrían un central de garantías para muchos años.