Eduardo Berizzo ha librado muchas batallas deportivas a lo largo de su carrera. La última, el vibrante empate contra el
Liverpool en la
Champions. El técnico afrontó un duelo que como entrenador le motivaba y le ilusionaba consciente de que la guerra de su vida la disputará contra un tumor en la próstata.
ESTADIO ha querido pulsar al entorno del entrenador del
Sevilla para conocer cómo se enfrenta a la enfermedad. "Está bien anímicamente y fuerte", comentan su más allegados, que confían plenamente en que el de
Cruz Alta supere la enfermedad y pueda continuar con su vida normal.
El técnico del
Sevilla y el cuerpo médico que lleva su enfermedad aún debe decidir el tratamiento que seguirá para luchar contra el cáncer, según el comunicado emitido por el club. Sea cual sea la decisión lo hará con el mejor de los ánimos.
La parcela deportiva, como no podía ser de otro modo, ha quedado en un segundo término. Lo más importante es la salud del entrenador y todos los esfuerzos irán destinados a que venza la batalla contra el cáncer.
Los jugadores lo sabíanLos futbolistas del
Sevilla saltaron al terreno de juego sabiendo la enfermedad del entrenador. Nada más conseguir el el gol que suponía el empate a tres,
Pizzaro hizo un gesto a sus compañeros para ir al banquillo a hacer piña con el entrenador. La imagen de todos abrazados en torno al técnico es el gesto que refleja la unión de un vestuario que apoyará en todo al preparador argentino para que pase este trance de la mejor manera posible.